(ANSA) - ROMA, 23 GIU - Al menos seis policías y un sacerdote
ortodoxo resultaron muertos en un atentado terrorista en
Derbent, en la República Autónoma de Daguestán, en el sur de
Rusia, donde un comando de hombres armados abrió fuego contra
una sinagoga, una iglesia y, poco después, un puesto de policía
vial entre Derbent y Makhachkala.
Después del atentado, los terroristas incendiaron los dos
lugares de culto y los equipos antiterroristas de toda la zona
se lanzaron a una cacería para detener a los atacantes.
Según fuentes locales, al menos dos terroristas murieron
durante la huida.
La primera reconstrucción proporcionada por el Ministerio
del Interior de Daguestán reveló que alrededor de las 18 horas,
personas no identificadas dispararon contra una sinagoga y una
iglesia con armas automáticas.
Los sospechosos, según los investigadores, huyeron en un
Volkswagen Polo blanco.
También Israel ha seguido inmediatamente con gran
preocupación todo el asunto: la embajada israelí en Moscú
-informó el ministerio de Asuntos Exteriores de Tel Aviv- se
puso inmediatamente en contacto con los líderes de la comunidad
judía del distrito de Derbent.
Según fuentes israelíes, "por lo que se sabe, en el momento
del ataque no
había fieles en la sinagoga".
En tanto, en toda la República del Cáucaso, el Comité
Nacional Antiterrorista local decidió una movilización
excepcional de las fuerzas de seguridad especializadas en
acciones antiterroristas: "Con el fin de garantizar la seguridad
de las personas, prevenir los crímenes terroristas y detener a
las personas involucradas en ataques armados -se lee en la nota
del Comité- el jefe de la Dirección del Servicio Federal de
Seguridad de Rusia (FSB) para Daguestán decidió imponer las
operaciones antiterroristas".
Una fuente cercana a la policía local dijo a la agencia Tass
que los autores de los ataques "son miembros de una organización
terrorista internacional".
Ya el pasado 28 de octubre, esta república de mayoría
musulmana fue escenario de un acto abiertamente antisemita: en
el aeropuerto de la capital, Makhatchakala, decenas de personas
tomaron por asalto la pista y la terminal después de que se
anunciara el aterrizaje de un avión procedente de Israel,
gritando 'Allah u Akbar', en lo que a todos les parecía una
verdadera cacería humana, con ecos siniestros de pogrom.
En ese momento, Moscú acusó al gobierno de Kiev de tener "un
papel clave" en esa acción.
La portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Moscú,
Maria Zakharova, dijo que el objetivo de Ucrania era
"desestabilizar a Rusia" provocando divisiones
étnico-religiosas.
"Acusaciones absurdas", fue la respuesta de Washington.
(ANSA).