Por Michele Esposito
(ANSA) - BRUSELAS 23 JUN - En una semana, Ursula von der
Leyen podría ser la presidenta de la Comisión Europea encargada
de la nueva UE. Pero no habrá superado el principal obstáculo
para su "bis" si no logra imponerse en el desafío del Parlamento
EuropeO. Con una mayoría de 398 y los francotiradores listos
para tender su trampa, la líder alemana necesitará al menos el
apoyo de los Verdes o de la premier italiana Giorgia Meloni.
Con un apéndice alarmante: el apoyo a uno u otro está
destinado a aumentar la disidencia interna dentro de los
populares, socialistas y liberales. La próxima semana será el
primer verdadero punto de inflexión para Von der Leyen y el
Partido Popular Europeo (PPE). Los días previos a la cumbre de
la UE del jueves y viernes estarán llenos de reuniones y
negociaciones entre sombras.
La reunión fundacional del grupo S&D (Socialistas y
Demócratas) tendrá lugar el martes, e Iratxe García Pérez es la
favorita para una repetición como líder de esa alianza. El
miércoles será el turno de los grupos Renew (Renovar Europa,
europeísmo liberal) y ECR (Conservadores y Reformistas,
euroescépticos).
El jueves, según reveló Spiegel, se espera una noticia
importante: los alemanes de AfD (Alternativa Alemania,
euroescépticos, nacionalistas) han convocado una reunión para
formar un nuevo grupo parlamentario, que podría llamarse "Los
Soberanistas". No hay certeza sobre los demás miembros (se
necesitan al menos 23 eurodiputados de 7 países), pero las
pistas llevan, entre otros, a los checos de ANO (recién salido
de Renew), a los húngaros de Fidesz, a los miembros de SMER del
primer ministro eslovaco, Robert Fico, y a los eslovenos, el
exprimer ministro esloveno Janez Jansa.
El grupo podría sacudir el frente de derecha del Parlamento
Europeo, actuando como polo de atracción para los grupos más
euroescépticos.
Todos los jugadores de la mesa tendrán que abandonar la
táctica antes de la cumbre de los 27, donde el objetivo es
partir de un trío estable para los puestos más altos.
Por el momento, además de Von der Leyen, los favoritos para
el Consejo Europeo y el puesto de Alto Representante de la UE
siguen siendo el portugués Antonio Costa y la estonia Kaja
Kallas. En el primero, sin embargo, crece la sombra de un plan B
que lleva el nombre del italiano Enrico Letta. El ex primer
ministro italiano, autor del informe sobre el mercado único,
tiene posiciones más centristas en algunas cuestiones clave como
la inmigración. Pero, también tendrá que aclararlo.
En primer lugar, sobre la delegación a la que aspira en la
Comisión. "Queremos un vicepresidente de la Comisión, un
comisario fuerte, para tener una buena política europea en favor
de la industria y la agricultura", explicó el viceprimer
ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio
Tajani, a la emisora ;;francesa TF1. Y es posible que Tajani no
haya mencionado los sectores agrícola e industrial al azar.
El primero ve al gobierno Meloni en primera línea desde el
inicio de su mandato. La delegación a la industria, que ocupó el
propio Tajani, es central en un momento en el que la UE está
llamada a relanzarse en materia de competitividad global y
acelerar en el sector de Defensa.
Sin embargo, es poco probable que Italia consiga hacerse
con la delegación del Pacto Verde, destinada a la española
Teresa Ribera. El jefe de Forza Italia reiteró su "no" al
diálogo con Marine Le Pen e Identidad y Democracia (ID) volvió a
hacer un llamamiento a los líderes del PPE: "sí al diálogo con
los conservadores, puertas cerradas a los Verdes".
El líder del PPE, Manfred Weber, se encuentra entre los
más escépticos sobre la entrada de los Verdes en la mayoría.
Pero en el grupo hay un gran sector, liderado por Donald Tusk,
que no quiere abrirse al ECR, donde entre otras cosas está
activo el PIS, el gran adversario del primer ministro polaco.
El escenario de la cena informal del lunes no debería
repetirse en la cumbre de la UE, con reuniones paralelas de los
negociadores del PPE, socialistas y liberales. Antes de la
cumbre del lunes "se había acordado una coreografía, pero los
negociadores no la respetaron. Esperamos que ahora lo hagan",
explicaron fuentes europeas.
De hecho, los líderes que no formen parte de los tres
partidos pro-UE también serán decisivos. Dos de ellos, Meloni y
Viktor Orban, se reunirán este lunes en Roma en un encuentro
bilateral, también crucial para su estrategia en la mesa de los
popes. (ANSA).