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Por Massimo Lomonaco
(ANSA) - TEL AVIV, 23 GIU - La fase "intensa" del conflicto
entre el ejército israelí y Hamás en Rafah, que desde hace
varias semanas es el epicentro del conflicto en Gaza, "está por
terminar".
El anuncio, esta noche, llegó del primer ministro israelí,
Benjamin Netanyahu, en una entrevista en el Canal 14.
"No significa que la guerra esté a punto de terminar",
precisó, pero se trata de una señal de un posible cambio de
rumbo en la guerra en la Franja.
Así lo expresó el premier el día que su ministro de Defensa,
Yoav Gallant, voló a Estados Unidos con una misión que hasta
ahora no había logrado el propio Netanyahu: desbloquear el envío
de armas y municiones que había frenado el gobierno del
presidente estadounidense, Joe Biden.
Un objetivo difícil, habida cuenta de las relaciones poco
idílicas con la administración Biden, pero que puede resolverse
gracias a las excelentes relaciones de Gallant con los
norteamericanos.
En la mesa de negociaciones con el Secretario de Estado,
Antony Blinken, con su homólogo, Lloyd Austin, y con el jefe de
la CIA, William Burns, está la guerra en Gaza, el conflicto cada
vez mayor con Hezbolá libanés e Irán.
"Las reuniones con altos funcionarios estadounidenses -dijo
Gallant, antes de partir- serán determinantes para el futuro de
la guerra. Tengo la intención de debatir los acontecimientos en
Gaza y el Líbano. Estamos listos para cualquier acción que pueda
ser necesaria en Gaza, Líbano y otras áreas".
Específicamente sobre la situación en Gaza, el ministro
destacó que "la transición a la 'Fase 3' en la Franja es de gran
importancia. Sé que también en este tema lograremos una estrecha
cooperación con Estados Unidos".
Lo delicado que es el expediente de armas quedó demostrado en
otro discurso de Netanyahu en la apertura de la reunión del
gobierno en Jerusalén.
El primer ministro dijo que esperaba que el envío de armas
por parte de Estados Unidos "se resuelva en un futuro próximo".
"Pero quisiera subrayar, y también lo dije a nuestros amigos
estadounidenses - explicó - que tenemos un medio y esto siempre
ha inclinado la balanza: el coraje y la determinación de
nuestros combatientes, y con esta arma venceremos". Y recordó
-defendiendo su reciente vídeo crítico- que "hace unos 4 meses
hubo una caída dramática en el suministro de armamento que
llegaba de Estados Unidos a Israel. La situación básica no
cambió".
Una intervención que hizo de nuevo torcer la nariz a
Washington. Un funcionario estadounidense, bastante secamente,
respondió que Estados Unidos "aclaró repetidamente su posición
sobre este tema y no seguiremos respondiendo a las declaraciones
políticas del primer ministro".
"Esperamos con impaciencia -añadió- consultas constructivas
con el ministro Gallant esta semana". Ahora le toca a Gallant,
que se convirtió en la orilla -gracias a su distanciamiento
político del Primer Ministro- con la que Israel puede contar
para tener las armas que necesita.
En el día 261 de la guerra, las Fuerzas de Defensa de Israel
(FDI) presionan cada vez más en Rafah, en el sur de la Franja,
donde dos batallones de Hamás permanecen activos.
El ejército ha anunciado que ha tomado el control - y
demolido - de un complejo de entrenamiento de facción en el
barrio de Tel Sultan: se trata del "llamado puesto de avanzada
de Abu Said, del batallón Tel Sultan de Hamás" tomado por la
401a Brigada acorazada.
Residentes de la Franja -pero el ejército no confirmó-
informaron que tanques israelíes están en las afueras de la zona
humanitaria de al-Mawasi en Rafah, donde llegaron después de
"intensos combates" con los milicianos de Hamás.
Mientras tanto, las incursiones continúan: la agencia Wafa
-que citó fuentes de Gaza- informó de "10 palestinos muertos en
incursiones" en una casa en el barrio de Sabra en la ciudad de
Gaza y en otra vivienda al norte del campo de refugiados de
Nuseirat.
Los hechos denunciados no fueron comentados por las FDI. La
hipótesis de una tregua, en las conversaciones de los
mediadores, parece cada vez más lejana en este momento.
Según una fuente israelí, citada por Haaretz, el líder de
Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, "se está tomando el tiempo con la
esperanza" de que estalle un conflicto total con el Hezbolá
libanés.
Mientras continúan los enfrentamientos con cohetes e
incursiones en el norte de Israel, fuentes anónimas revelaron a
Telegraph que los milicianos chiítas están utilizando el
aeropuerto de Beirut para almacenar grandes cantidades de armas
iraníes.
El ministro de Transportes libanés, Ali Hamieh -afiliado a
Hezbolá- resolvió el asunto diciendo que el puerto "no tiene
nada que ocultar". (ANSA).