(ANSA) - PARIS, 24 GIU - "Reconocer un Estado palestino sería
reconocer el terrorismo", dijo hoy Jordan Bardella, encumbrado
político de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de
Francia, leal a Marine Le Pen y que apuesta a llegar a ser
primer ministro del país tras las elecciones anticipadas, y
poner duros bloqueos a los inmigrantes.
"Hemos abrazado la posición francesa, con dos Estados, que
respondería a los derechos y deberes de los palestinos", subrayó
el político de 28 años, para quien ahora "esa posición está
obsoleta dadas las atrocidades y los ataques por Hamás el 7 de
octubre".
"Reconocer un Estado palestino sería reconocer el
terrorismo", enfatizó Bardella y también afirmó que si llega a
ser primer ministro pretende ser un "escudo para nuestros
compatriotas judíos frente a un islamismo que no solo quiere
separar la República, sino conquistarla".
El candidato a primer ministro de RN (Rassemblement
National) en las elecciones políticas anticipadas francesas del
30 de junio y del 7 de julio garantizó que estará
"extremadamente vigilante (ante los intentos de injerencia de
Rusia; NDR)" en Francia. Y apuntó que consideraba "Rusia una
amenaza multidimensional tanto para Francia como para Europa".
"Rusia -añadió- desafía los intereses franceses, desde hace
varios meses, varios años, en nuestras zonas históricas de
influencia en Africa, en el Mar Negro, pero también en ultramar,
apoyando la causa, en particular, de las Comoras'', un país
Independiente formado por tres islas en el sureste de µfrica.
Bardella, reiteró que pretende confirmar el apoyo de
Francia a Ucrania, pero aclaró que se opondrá al envío de tropas
y misiles de largo alcance a Kiev en caso de victoria.
''Estamos listos para gobernar', enfatizó, al presentar el
programa de su partido de cara a las elecciones anticipadas.
''Digo solemnemente a nuestros compatriotas que la Asamblea
Nacional es el único movimiento que ahora puede implementar
razonablemente las aspiraciones claramente expresadas por los
franceses. En pocas palabras, estamos preparados", declaró el
político cercano a Le Pen, cuyo partido nacionalista de extrema
derecha es el favorito en las encuestas de cara a las elecciones
del próximo domingo.
Asimismo, prometió hoy un "gran estallido de autoridad" en
las escuelas francesas "ya en el próximo regreso a clases", en
septiembre', con la prohibición de los teléfonos móviles en el
aula y la esperada introducción del uniforme obligatorio para
los estudiantes.
"Los teléfonos móviles serán prohibidos en las
instituciones educativas, incluidas las escuelas secundarias",
declaró el exponente de extrema derecha, anunciando también "la
obligación de dirigirse de usted y con seriedad a los
profesores". Y dijo que los ensayos sobre el uso del uniforme
continuarán: "a nivel personal, estoy a favor de su introducción
desde la escuela primaria, pero también en la escuela
secundaria", afirmó.
Bardella, confirmó hoy que los puestos estratégicos del
Estado, empezando por la diplomacia y el ejército, estarán
reservados al 100% de los ciudadanos franceses. Esta mañana, el
diputado "lepenista" Sébastien Chenu prometió prohibir a las
personas con doble pasaporte realizar trabajos "extremadamente
sensibles" para Francia.
Bardella, ampliamente favorecido en los sondeos de cara a
las elecciones políticas anticipadas, está dudando sobre un
posible retiro de la bandera de la Unión Europea junto a la
francesa durante sus posibles futuros discursos como primer
ministro desde Matignon, el palacio donde se desempeña el
premier en París. "Estoy pensando en ello", admitió.
Y reiteró su esperanza de tener una mayoría absoluta para
poder gobernar Francia, precisando que no quiere ir solo "15
días" a Matignon para ''gloria personal''. "Quiero tener el
poder para ejercerlo", continuó.
También mostró su duro puño contra la inmigración y
aseguró que eliminará el Ius soli (derecho del suelo, que
atribuye a la persona la nacionalidad del territorio donde nace,
sea cual fuere la nacionalidad de sus padres). "Eliminaré los
obstáculos para la expulsión de delincuentes y criminales
extranjeros" y "restableceré el delito de residencia irregular",
bramó.
Y sostuvo que esperaba poder "convencer" al presidente,
Emmanuel Macron, de convocar un referéndum sobre la inmigración.
En vísperas de las elecciones europeas de junio, ya había
anunciado también un recurso contra el nuevo pacto de
inmigración y asilo aprobado por los Veintisiete estados
miembros de la UE, empezando por el principio de redistribución
de los inmigrantes entre los países. (ANSA).