(ANSA) - PEKIN, 24 GIU - La actividad militar china sigue
siendo alta alrededor de Taiwán, ya que el ministerio de Defensa
de Taipei informó haber detectado 23 aviones y siete buques de
guerra del Ejército Popular de Liberación alrededor de la isla
en la medianoche del domingo.
Un total de 19 aviones entraron en el área de identificación
de defensa aérea al norte, suroeste y este de Taiwán, según un
comunicado. Las fuerzas armadas de Taipei "vigilaron la
situación y respondieron adecuadamente", movilizando la Fuerza
Aérea, la Armada y misiles terrestres.
China "no tiene derecho a castigar" a los taiwaneses por sus
opiniones o su apoyo", comentó el presidente de la isla, William
Lai, sobre las nuevas directrices judiciales de Pekín, vigentes
desde el viernes, que amenazan con juzgar in absentia a los
partidarios "irreductibles" de la independencia de Taipei y a
castigarlos incluso con la pena de muerte en casos
"particularmente graves".
"Quiero enfatizar que la democracia no es la fuente del
crimen. La autocracia es el crimen. China no tiene derecho a
castigar al pueblo de Taiwán sólo por lo que apoya, y no tiene
derecho a iniciar procesos transfronterizos contra los
taiwaneses", respondió Lai cuando se le pidió que comentara
sobre la medida de Pekín.
Lai advirtió que las relaciones entre ambas partes se
volverán "cada vez más alienadas" si China no "aborda la
existencia de la República de China (nombre oficial de Taiwán,
ndr.) y lleva a cabo intercambios y diálogos con el gobierno
legítimo y el Taiwán democráticamente elegido. Es la manera de
mejorar el bienestar de las personas a ambos lados del
Estrecho".
Las nuevas reglas también sugieren que cualquier ciudadano
de un tercer país que hable en defensa del status quo libre y
democrático de Taiwán -como los legisladores estadounidenses y
europeos que visitan con frecuencia Taipei- estaría en riesgo de
ser procesado penalmente por China.
El Partido Progresista Democrático de Lai reclama desde hace
tiempo la soberanía sobre Taiwán y Pekín no mantiene
comunicaciones de alto nivel con Taipei desde 2016, año en el
que asumió como presidenta Tsai Ing-wen, de quien el exmédico
tomó el relevo. China ha calificado a Lai de "separatista
peligroso" y denunció su discurso inaugural del 20 de mayo como
una "confesión de la independencia de Taiwán". (ANSA).