Por Valentina Brini
(ANSA) - BRUSELAS, 25 GIU - El presidente francés, Emmanuel
Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, habían prometido un
acuerdo sobre los nuevos líderes de la UE tras la primera ronda
que terminó sin definiciones el pasado 17 de junio, el cual,
finalmente, se concretó hoy en videoconferencia, al unir sus
voces y las del resto de negociadores del eje proeuropeo formado
por Populares, Socialistas y Liberales.
De esa manera, el rostro de la nueva Comisión Europea, salvo
cambios, seguirá siendo el de Ursula von der Leyen, junto con la
primera ministra liberal estonia, Kaja Kallas, quien tomará las
riendas de la política exterior de la Unión Europea.
Y el socialista portugués Antonio Costa orquestará los
trabajos del Consejo Europeo. Un trío al que probablemente se
unirá la maltesa Roberta Metsola -en el cupo del Partido Popular
Europeo (PPE)- para un "bis" en la Eurocámara.
Una lista de nombres "estable" desde hace semanas, pero que
se vio lastrada por el movimiento ascendente del Partido Popular
que, tras su triunfo electoral, había presentado la solicitud de
un relevo al frente del Consejo Europeo, con el riesgo de hacer
estallar toda la mesa.
Finalmente, se dejó de lado esa opción, las dudas se
disiparon y el proyecto de acuerdo ahora podrá aterrizar sobre
la mesa de los líderes de los 27 países, el jueves próximo, en
Bruselas, para recibir la aprobación final.
Eso será de ese modo, con o sin el apoyo de los
conservadores de Giorgia Meloni y de un Viktor Orban que ya está
furioso por un acuerdo que frenará a la derecha europea.
Los seis negociadores -junto a Macron y Scholz, también
Pedro Sánchez, Kyriakos Mitsotakis, Donald Tusk y Mark Rutte- se
reunieron en una ronda restringida con el mismo paquete de
candidatos sobre la mesa.
No hubo sorpresas, pero sí un trabajo para perfeccionar un
pacto que sigue la mayoría de Ursula von der Leyen protagonista
de la última legislatura.
Y que era llamado a tener en cuenta votos, perfiles y zonas
geográficas del continente.
El resultado final -según algunas fuentes diplomáticas- ante
el avance de los soberanistas y la inestabilidad política, "no
podría haber sido diferente".
Muchos, de hecho, compartían el sentimiento de urgencia.
Esa también pudo ser la razón por la que el Partido Popular,
finalmente, abandonó la cláusula de relevo en la cumbre del
Consejo Europeo: el acuerdo prevé que el portugués Antonio Costa
sea el nuevo presidente por un período inicial de dos años y
medio, conforme a los Tratados.
Le corresponderá, entonces, a los dirigentes decidir más
adelante si prorrogan el nombramiento para la segunda parte del
mandato de cinco años.
El respeto del statu quo permitió así llegar al acuerdo.
Sin embargo, la primera ministra italiana no participó en
las negociaciones. Una exclusión que, tras la estela de
descontento de la última semana, se vio en cualquier caso
mitigada por una garantía clave: Von der Leyen negociará con
Meloni a puerta cerrada el apoyo de Roma a un acuerdo para el
que bastará una mayoría cualificada (al menos 15 países que
representan el 65% de la población de la UE) y sobre el cual,
por lo tanto, ningún líder tendrá poder de veto.
A cambio, la garantía es que Meloni "conseguirá una cartera
de peso" en la próxima Comisión, según su petición.
Si todo va bien en la mesa de los líderes de la Unión
Europea, el último obstáculo que tendrá por delante Von der
Leyen para conseguir un "bis" será la votación a mediados de
julio en el pleno de la Cámara Europea.
Ahí la incógnita de "los francotiradores" sigue viva.
Los socialistas europeos, a través de la líder del grupo,
Iratxe García Pérez, recién reelegida, ya hicieron saber que el
acuerdo -aunque negociado por Scholz- "no es un cheque en
blanco" y que su apoyo dependerá del programa que el gobierno
alemán pueda redactar.
Una línea que también comparte la líder del grupo liberal,
la macroniana Valérie Hayer, para quien la coalición mayoritaria
en el Parlamento Europeo es "proeuropea".
"No hay lugar para los conservadores", pues representan "la
extrema derecha con el partido de Giorgia Meloni, el PiS polaco
y Reconquˆte en Francia", manifestó.
En la Cámara, el presidente de la Comisión Europea
necesitará una mayoría
absoluta: 361 diputados de 720.
El eje PPE-S&D-Renew, artífice del acuerdo sobre los altos
cargos, tiene un total de 399 diputados.
Un margen estrecho: por eso, von der Leyen seguirá
trabajando en las próximas horas para buscar más apoyos del
resto de fuerzas.
En ese sentido, los Verdes podrían darle un respaldo
importante. (ANSA).