(ANSA) - NUEVA YORK, 24 GIU - Los medios de comunicación de
Estados Unidos no dejan de perseguir a Will Lewis, el editor del
Washington Post, llamado en noviembre por el propietario Jeff
Bezos para reestructurar la gloriosa y endeudada cabecera del
Watergate.
El New York Times criticó hoy la conducta de Lewis cuando,
como ejecutivo del grupo Murdoch, fue encargado en 2011 de
limpiar a News Corp de las "manzanas podridas" que habían metido
en problemas al magnate australiano con el escándalo de la
captación ilegal de celebridades y víctimas de crímenes.
Lewis se presentó entonces como una fuerza del bien que
había "drenado el pantano" de reporteros y editores sin
escrúpulos dispuestos a hacer cualquier cosa para llevarse la
primicia a casa.
Diferente, como escribe el Times basándose en documentos
confidenciales y entrevistas con personas implicadas en la
investigación, era la percepción de Scotland Yard, que casi
desde el principio dudó de las intenciones de News Corp y llegó
a ver a Lewis "no como un colaborador, sino como un
impedimento".
La policía sospechaba que News Corp quería centrar la
investigación en unas pocas 'manzanas podridas', desviando la
atención policial del resto de las redacciones y de la cúpula
directiva de News corp, según declaró al Times uno de los
responsables de la investigación.
Scotland Yard también se escandalizó porque la empresa de
Murdoch borró millones de correos electrónicos internos a pesar
del requerimiento de una víctima de escuchas telefónicas y de la
propia policía para que no lo hiciera.
Las nuevas revelaciones complican aún más la posición de
Lewis, ya tambaleante tras la jubilación la semana pasada del
redactor jefe Robert Winnett, a quien el editor había llamado
para sustituir a la primera mujer redactora jefe del Post, Sally
Buzbee, que dimitió a principios de junio tras unas
desavenencias con el editor por el escándalo de las escuchas.
A Buzbee le habría gustado mencionar el nombre de Lewis en
una serie de demandas en el Reino Unido, pero el director
general le pidió que no lo hiciera porque "no habría sido
noticia". (ANSA).