Por Freddie Del Curatolo
(ANSA) - NAIROBI, 26 GIU - El gobierno keniano da un paso
atrás y escucha la voz de los jóvenes al retirar la polémica ley
financiera que desembocó en violentas protestas el martes
pasado, que culiminaron con el asalto al Parlamento de Nairobi,
envuelto en llamas, con la muerte de al menos seis
manifestantes.
El presidente William Ruto, que habló de "traición" y de
"criminales infiltrados" en las protestas pacíficas, en un
discurso en directo por televisión, anunció que no firmará la
ley y que en el futuro involucrará a la "generación Z" en las
conversaciones para administrar los asuntos del país.
"Luego de haber escuchado atentamente al pueblo de Kenia,
que dijo fuerte y claro que no desea tener nada que ver con esta
ley financiera, agacho la cabeza y no la firmaré, por
consiguiente, será retirada", dijo Ruto.
Otros enfrentamientos entre la policía y los manifestantes
en la noche del martes en los suburbios de la capital, en
particular, en Githurai dónde, según la Comisión Nacional por
los Derechos Humanos (KNHRC) murieron 22 personas,
con 20 agentes heridos, y nuevas protestas anunciadas para la
jornada de hoy y la de mañana, evidentemente convencieron la
líder keniano a anunciar el retiro del proyecto de ley.
La presidenta del KNHRC, Roselline Odede, en una entrevista
a Citizen TV, confirmó que se trata "del más alto número de
victimas en una sola jornada de protestas, en la historia del
pais".
Y no solamente: para Ruto sonaron las alarmas
internacionales, con las palabras del secretario general de la
ONU, Antonio Guterres, que se dijo "profundamente preocupado"
por la violencia en Kenia y por Estados Unidos que, mediante el
vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, pidió a
gobierno de Nairobi el "respeto a los derechos humanos", y
reiteró "la fuerte pesadumbre" de Washington por la situación en
Kenia y "llamó a la calma".
Calma y seguridad que el ministro keniano de Defensa, Aden
Duale, pensó en garantizar con el despliegue del ejército en
varias partes del país, en lo que definió como "una emergencia
nacional".
Luego de que el Parlamento ratificara la decisión, la Corte
keniana bloqueó el despliegue, al aceptar la petición de la
Orden Nacional de los Abogados y postergó todo a un futuro
debate en un tribunal.
Debate que el propio Ruto insitió que desea fichar a los
jóvenes kenianos que, entre los choques, con sangre y arrestos,
tomaron la escena y obtuvieron aquello que buscaban. (ANSA).