Por Pietro Guastamacchia
(ANSA) - BRUSELAS, 26 GIU - Ilaria Salis llega a la Cámara
Europea: después de 15 meses de prisión en Budapest, la
profesora de Monza arribó finalmente a Bruselas como
eurodiputada, pero la sombra de la detención todavía no se
disipa por completo.
"Mi proceso judicial no ha terminado", explicó Salis en su
primer encuentro con la prensa, flanqueada por el secretario de
Izquierda italiana, Nicola Fratoianni.
"Ahora disfruto de inmunidad, pero Hungría puede pedir que
se revoque y, en ese caso, el Parlamento Europeo tendrá que
expresarse y espero que tome partido en defensa de los derechos
fundamentales y de la presunción de inocencia", añadió la
recientemente elegida eurodiputada de AVS.
Para la derecha, sin embargo, la elección de Salis en Europa
sigue siendo indigerible y, de hecho, la controversia no termina
con sus recientes vicisitudes judiciales.
Mientras la eurodiputada se reúne por primera vez con sus
colegas de The Left, su nuevo grupo en la Cámara Europea, un
nuevo ataque directo llega desde Lombardía con la petición de
embargar su salario como eurodiputada, para pagar los daños
causados ;;por una supuesta ocupación de un casa municipal hace
más de quince años.
De hecho, el Consejo Regional Lombardo, con 45 votos a favor
y 19 en contra, aprobó una moción de Hermanos de Italia (FdI)
que pide oficialmente al presidente Attilio Fontana que inste a
la oficina Aler a "iniciar inmediatamente procedimientos
judiciales" para recuperar el supuesto crédito de Ilaria Salis
por delitos ilegales, ocupación de viviendas públicas, incluido
el "recurso al embargo de cuentas corrientes" hasta que "la
deuda acumulada quede completamente saldada".
Por su parte, Fratoianni defiendió a Salis en Bruselas:
"Somos más que ridículos", explicó el líder de la izquierda
italiana.
"Esta es una historia que ve a Ilaria como objeto de una
especie de política agresiva. Le pidieron 90.000 euros por una
investigación realizada hace más de diez años."
No creo que tenga que defenderme de nada", añadió Salis.
"Los movimientos por la vivienda llenan vacíos donde las
instituciones fallan", concluyó la activista.
Mientras, Salis, "feliz" de estar finalmente en el
Parlamento Europeo, promete dedicar responsablemente su mandato
a los más débiles, como los presos, los inmigrantes y los
trabajadores temporales.
Un compromiso compartido con el otro miembro recién elegido
de la izquierda italiana, el e alcalde de Riace, Mimmo Lucano.
"En Europa hay una involución en las políticas de
inmigración y mi sueño es demostrar que hay una alternativa y mi
municipio lo ha demostrado", explicó Lucano, que promete hacer
de Riace un "ejemplo para exportar en la UE". (ANSA).