(ANSA) - SPIELBERG, 26 GIU - El tricampeón mundial Max
Verstappen parte como favorito a lograr su quinta victoria en el
Gran Premio de Austria que se correrá el domingo y el octavo de
la temporada de la Fórmula 1 que lo vio ganar el pasado fin de
semana en España para estirar su racha de triunfos consecutivos,
que se extiende desde el Gran Premio de Canadá.
El neerlandés quiere ser profeta en la tierra de Red Bull, que
lo vio ganar en la última edición y también en 2018, 2019 y en
2021, para celebrar su sexagésimo segunda victoria en la máxima
categoría y refrendar sus aspiraciones de lograr la corona por
cuarto año consecutivo.
Verstappen manda en el Campeonato con 219 puntos y 69 de ventaja
sobre el británico Lando Norris, piloto de McLaren que lo
escolta en el certamen y también lo hizo en los últimos dos
Grandes Premios disputados.
Hoy por hoy, Norris parece ser el único capaz de desafiar la
hegemonía del neerlandés, quien a pesar de haberse achicado las
distancias entre los equipos no tiene rivales en pista que
logren disputarle ese dominio o de robarle protagonismo.
El principal enemigo del tricampeón mundial parece ser interno,
pues según se anuncia el equipo austríaco evalúa la posibilidad
de reemplazar el motor de su Red Bull, que sería el quinto que
utiliza en esta temporada lo cual derivaría en una penalización
con la pérdida de diez puestos en la grilla.
Las dificultades que atravesó Verstappen en las libres del Gran
Premio canadiense avalarían esa hipótesis que contempla el
propio jefe de Red Bull, Chris Horner, y que redundaría en una
ventaja para sus rivales, ansiosos por recuperar parte del
terreno que les sacó en el campeonato.
Además de McLaren, uno de los equipos que registró una franca
mejoría en esta temporada es Mercedes, cuyo director ejecutivo,
Toto Wolf, reconoció que la escudería alemana intentará seducir
al neerlandés para que se sume a sus filas tras la partida a
Ferrari del séptuple campeón mundial Lewis Hamilton.
Wolf apeló a una ironía al afirmar que "es Max el que gana
carreras, no Red Bull", un tiro por elevación al piloto mexicano
Sergio Pérez, que con 111 puntos está quinto en el campeonato.
A la espera de confirmar la mejoría experimentada en Montmeló,
con el quinto y el sexto puestos del monegasco Charles Leclerc y
del español Carlos Sainz, tras los abandonos de ambos en
Montreal, está Ferrari.
Avanzar un paso más, tanto en la clasificación, como en la
carrera, es la consigna del jefe de la escudería italiana,
Frederic Vasseur, al reconocer que "las actualizaciones
aplicadas el pasado fin de semana estuvieron a la altura de las
expectativas" y que los rivales de Ferrari también han mejorado
y hoy son "cuatro los equipos separados por unas pocas décimas
de segundo", dijo incluyendo a McLaren y a Mercedes en la puja
con Red Bull.
"La pista de Austria se recorre en poco más de un minuto y esas
diferencias serán aún más sutiles", advirtió Vasseur, al
destacar que "nos concentramos en nuestras propias fuerzas
porque cada detalle puede hacer la diferencia y será fundamental
la preparación que hicimos en Maranello porque vuelve a
disputarse Sprint Race y tendremos una sola sesión libre antes
de la clasificación", completó. (ANSA).