Por Pietro Guastamacchia
(ANSA) - BRUSELAS, 27 GIU - Hay una gran confusión bajo el
cielo de la derecha europea y Viktor Orbán aprovecha para
reabrir el juego. El primer ministro húngaro juega con la
experiencia y, aunque las negociaciones para la formación del
nuevo grupo ECR (Conservadores y Reformistas Europeos) siguen
estancadas, hace saber que ya tiene los números para lanzar un
nuevo grupo con la derecha de los países de Visegrado
(Eslovaquia, Hungría, Polonia y la República Checa).
El nuevo grupo podría formalizarse la próxima semana,
explica a los periodistas Balázs Orbán, el asesor político del
premier húngaro, que no escatima ataques contra la primera
ministra italiano: "Inicialmente, la idea era incluir también a
las delegaciones de Francia e Italia, pero esto no fue posible
porque los partidos de estos dos estados miembros prefirieron un
camino diferente".
La nueva familia conservadora centroeuropea amenaza con
erosionar el corazón del proyecto de Giorgia Meloni y podría
quitarle 20 eurodiputados. De hecho, los polacos del PIS están
"considerando abandonar a los conservadores y reformistas",
explica el ex primer ministro Mateusz Morawiecki, en una
entrevista concedida a Politico el primer día de la cumbre
europe.
También están dispuestos a unirse a la familia orbaniana el
movimiento Año 2011 del ex primer ministro checo Andrej Babis,
que abandonó a los liberales de Renew Europe la semana pasada, y
el Partido Demócrata Esloveno del ex primer ministro Janez
Jansa. Una "plataforma más geográfica que ideológica", la define
Morawiecki, que también podría despertar la curiosidad de los
socialistas eslovacos de Robert Fico, a quienes el PSE
(Socialistas Europeos) volvió a cerrarles la puerta en la cara
el jueves por la mañana, comunicándoles que su regreso en estos
momentos "no está sobre la mesa".
Equilibrios que preocupan también a la presidenta de la
Cámara Europea, Roberta Metsola, quien confiesa que en estos
momentos "es difícil predecir qué configuración tendrán los
partidos de derecha en la Cámara Europea".
De hecho, el grupo ECR aún no se ha formado y ha aplazado
una semana la reunión del grupo para definir los altos cargos,
incluida la presidencia. Efectivamente, la fecha límite máxima
para formar grupos es el 4 de julio; después, no será posible
presentar la formación en la primera conferencia de presidentes
y se corre el riesgo de quedar fuera del reparto de cargos en la
Cámara Europea.
Por último, grandes silencios de los soberanistas de ID
(Identidad y Democracia), con la Asamblea Nacional centrada en
las elecciones francesas. El grupo europeo de la Liga ha
pospuesto cualquier decisión hasta después de la votación
francesa, en particular la relativa al retorno de AfD
(Alternativa para Alemania ). Una medida prudente del grupo ID
que, si se reconciliara con los alemanes y no perdiera miembros,
acabaría proyectándose muy por encima del ECR -en caso de que
los polacos abandonaran a los conservadores-, apoderándose del
cetro del primer grupo de la derecha europea y haciendo que la
familia europea de la Liga dicte el momento de la oposición a
Ursula von der Leyen. (ANSA).