(ANSA) - LA PAZ, 27 GIU - Sectores de la oposición boliviana,
inclusive algunos alineados con el expresidente Evo Morales,
enfrentado con el actual mandatario Luis Arce, sugieren que el
fallido golpe de Estado protagonizado ayer por el general Juan
José Zúñiga fue en realidad un "autogolpe", como el propio
militar afirmó.
Ayer, un grupo de militares, encabezados por el destituido
comandante Zúñiga, se movilizaron al centro de La Paz e
ingresaron a la sede de Gobierno, el Palacio Quemado, en lo que
el presidente Arce calificó de intento de "golpe de Estado".
"Es sorprendente que pese al movimiento de un fuerte
contingente militar en el kilómetro cero (como se conoce a la
plaza Murillo de La Paz, frente a la que están el Palacio de
Gobierno y el Congreso) no haya habido ninguna reacción de la
policía", dijo el senador Luis Flores.
Flores pertenece al Movimiento al Socialismo (MAS), el mismo
de Morales y Arce, que están enfrentados en torno a la próxima
candidatura presidencial.
También Carlos Romero, que fue ministro en las distintas
gestiones de Evo Morales, se mostró perplejo ante lo que
sucedió.
Los militares, dijo, "hablaron frente a la puerta del
palacio. Los ministros en Plaza Murillo estaban dando vueltas
como bailarinas. Ni siquiera hubo una orden a la policía
nacional, ni siquiera de acuartelarse", observó.
Por su parte, varios analistas señalan una serie de
"incongruencias" en lo ocurrido. En particular, se destaca la
pasividad del presidente Arce frente a la insubordinación del
general Zúñiga, a quien él mismo había nombrado este año y era
considerado uno de sus hombres de confianza.
Cuando irrumpió con las tropas frente al Palacio de
Gobierno, el general Zúñiga dijo que las "fuerzas armadas
pretenden reestructurar la democracia, hacerla una verdadera
democracia y no una dirigida por las mismas personas durante 30,
40 años".
Horas más tarde, poco antes de ser arrestado junto a un
segundo oficial militar de alto rango, Juan Arnez Salvador,
quien fue jefe de la Marina boliviana, Zúñiga dijo a los
reporteros que el presidente Arce le había ordenado organizar un
levantamiento, para provocar una represión que lo hiciera lucir
fuerte y aumentar su menguante índice de aprobación.
Según el general destituido, en una reunión el domingo le
preguntó a Arce "¨entonces sacamos los vehículos blindados?" y
el presidente respondió: "sácalos". Las instrucciones de Arce
fueron "organizar algo para aumentar su popularidad," dijo
Zúñiga. (ANSA).