Por Michele Esposito
(ANSA) - BRUSELAS, 27 GIU - La premier italiana, Giorgia
Meloni, llegó hoy a la cumbre de la UE en Bruselas que decidía
los nombramientos de los más altos cargos europeos para los
próximos cinco años con su "yo acuso" pronunciado ante las
Cámaras que no pasó desapercibido para las cancillerías
europeas, anunciando una trinchera desde Roma sobre las altas
esferas de la política de Europa.
Pero, al mismo tiempo, para el gobierno, votar en contra de
Ursula von der Leyen podría tener consecuencias, trazando una
incómoda línea de demarcación con la mayoría que lidera Europa.
En ese limbo Meloni está llamada a moverse, aunque con un
apéndice: los tres partidos gobernantes de Italia no piensan
igual sobre los nombramientos en la Unión Europea.
De hecho, Forza Italia (FI), que forma parte del Partido
Popular Europeo (PPE) y, por lo tanto, comparte el acuerdo sobre
Von der Leyen, Antonio Costa y Kaja Kallas, mientras para
ultraderechista Liga "lo que está sucediendo en Bruselas huele a
golpe de Estado".
Hoy trascendieron los ecos de las mordaces palabras con las
que Meloni arremetió contra Bruselas en el Edificio Europa.
"Su enfoque fue constructivo", explicó una fuente
cualificada de la UE.
Fue "un poco apagado en comparación con el G7, pero suele
ser brillante", observó, en tanto, una fuente diplomática de un
importante país europeo.
Por lo tanto, no habrá ningún puño sobre la mesa, al menos
en la primera parte de la cumbre, a la que sólo se convocará
para abordar los principales puestos de la UE a altas horas de
la noche.
Y todo ello porque, por lo bajo, existe la negociación entre
la mayoría de érsula von der Leyen y Meloni.
Con la posibilidad de evitar una votación abierta dentro
del Consejo sobre el trío von der Leyen-Costa-Kallas.
El truco se llama "consenso" y permite a los líderes no
tener que expresarse oficialmente en contra o a favor de una
decisión de la cumbre, sino simplemente no oponerse a ella.
Eso, de hecho, es más o menos lo que ocurrió en diciembre
pasado cuando el Consejo Europeo inició negociaciones para la
adhesión de Ucrania.
Los precedentes dicen que, la mayoría de las veces, los
votos fueron separados.
En el caso de Donald Tusk y Jean-Claude Juncker llegaron en
dos momentos diferentes.
Al fin y al cabo, el Presidente del Consejo Europeo es
"elegido" por el propio Consejo, mientras que el presidente de
la Comisión y el Alto Representante son "propuestos" al
Parlamento Europeo.
En ese contexto, Charles Michel -explicó una fuente de la
UE- "evalúa la situación en la sala".
Y pudiendo optar, por lo tanto, por poner sobre la mesa todo
el paquete de nombramientos, para ser aprobado por consenso.
La cuestión italiana también se abordará en la cumbre del
Partido Popular Europeo.
Los populares corren el riesgo de dividirse en torno a la
apertura a ECR, con Antonio Tajani quien, en la reunión del
Sofitel, enumeró una por una las razones para abrirse a ECR y no
a los Verdes.
Después de todo, el ataque de Meloni complicó la posición
del propio Ministro de Asuntos Exteriores.
No es casualidad que Tajani invite a los populares a
considerar que el PPE también forma parte del gobierno italiano.
Así, subió la apuesta y volvió a barajar las cartas,
pidiendo que el mandato de Costa dure sólo dos años y medio.
Todos los presentes en la cumbre estuvieron de acuerdo en
que el enfoque con Roma respecto a la cena informal debe
cambiar.
El presidente chipriota, Nikos Christodoulides, es el
mediador encargado del encuentro cara a cara con la premier.
Ambos -sostuvo una fuente del gobierno de Nicosia-,
"mantienen una relación excelente".
En tanto, Donald Tusk, considerado por muchos el más
escéptico del PPE a la hora de abrirse a la premier, entró en el
Edificio Europa y dio su propia versión: "No habrá ninguna
decisión sin Meloni".
El sí a érsula de Roma sigue vinculado con la solicitud de
una vicepresidencia ejecutiva de la Comisión.
"Un vicepresidente primero sería ideal", aseguró una fuente
gubernamental.
"Nos fijamos primero en las delegaciones de Industria y
Comercio. Lo mismo, o casi, a lo que aspira Emmanuel Macron,
quien ha vuelto a proponer la candidatura de Thierry Breton para
'vigilar de cerca' a Von der Leyen", como escribe Le Monde.
Pero Italia tiene sus cartas para convencer al PPE: "Sólo
los votos de ECR pueden garantizar a Von der Leyen", explicó
Tajani, transformando en palabras el arma silenciosa que la
premier colocó simultáneamente sobre la mesa de los 27 países.
(ANSA).