Por Oscar Escamilla
(ANSA) - BOGOTA, 28 GIU - Siobhán Mullally, relatora especial
de la ONU sobre la trata de personas, calificó como "grave" la
situación de la trata de personas, especialmente mujeres y
niños, en su informe sobre Colombia, tras su visita al país en
mayo pasado.
Sin entregar cifras, el reporte difundido este viernes en
Bogotá y entregado por Mullally al Secretario General, dio
cuenta de la situación que experimentan las poblaciones más
vulnerables frente a los grupos armados ilegales.
En ese sentido, la Relatora recopiló información suficiente
para señalar que esas organizaciones, que incluyen desde grupos
guerrilleros hasta bandas criminales, usan a los niños y niñas
para la guerra y otros intereses delictivos, en una clara
violación de sus derechos.
"Además de en funciones de combate, los grupos armados
utilizan a los niños en funciones de apoyo, en calidad de vigías
y ayudantes en actividades como el suministro de estupefacientes
y el contrabando. Las niñas son objeto de explotación sexual,
esclavitud sexual, matrimonio infantil y servidumbre doméstica",
detalló el informe de Mullally.
Añadió que son los niños afrocolombianos e indígenas los
que "corren especial peligro" frente a estas organizaciones, que
suelen incorporar menores de edad a sus filas mediante engaños,
para luego encargarlos de "ataques a escuelas, comunidades y
familias".
La Relatora también se manifestó preocupada por la "escasa
asistencia y protección" que ofrecen las autoridades a los niños
y niñas que logran escapar de esas organizaciones, cuya decisión
los convierte en blanco de represalias y hasta homicidio.
Además, alertó porque no todos los casos de reclutamiento
de menores de edad se reportan a las autoridades y oficinas de
protección, por "miedo a las represalias" y temor a una "posible
complicidad" de militares o policías con grupos al margen de la
ley.
"Cuando se desmoviliza a niños y jóvenes, con escasos
mecanismos de protección o seguimiento, persisten graves riesgos
de que vuelvan a ser objeto de trata. Preocupa a la Relatora
Especial que los niños no sean reconocidos como víctimas, no
reciban asistencia ni medidas de protección y puedan ser objeto
de enjuiciamiento penal, en contravención del principio de no
penalización".
Así lo señaló el informe de Mullally que se manifestó
preocupada "por el hecho de que la prevención de la trata de
niños por parte de grupos armados y organizaciones delictivas no
reciba suficiente prioridad en las medidas de consolidación de
la paz".
Frente a toda esta situación, la Relatora Especial de la
ONU advirtió de la baja implementación del acuerdo de paz con
las extintas FARC, un asunto que también preocupa al Gobierno,
que muy poco ha hecho por cerrar lo pactado en desde 2016.
(ANSA).