Por Nicoló Rubeis y Michela Nana
(ANSA) - MILAN 29 JUN - Más de 350 mil personas asistieron a
la marcha del Orgullo de Milán para exigir igualdad de derechos
para todos. Entre ellos también la secretaria del Partido
Demócrata (PD), Elly Schlein, que reiteró las peticiones
expresadas en Nápoles y sobre las cuales encontró una amplia
convergencia con el líder del M5S, Giuseppe Conte.
La oposición al gobierno de Giorgia Meloni está unida en
el matrimonio igualitario, en la necesidad de una ley contra la
homolesbiano-transfobia y otra que ayude a los alcaldes a
reconocer a los hijos de parejas del mismo progenitor.
"Un día de orgullo y visibilidad para las batallas por los
derechos", afirmó Schlein al llegar a la columna Partido
Demócrata junto con Alessandro Zan. La primera batalla es por
una ley contra la homolesbobitransfobia, tras la ya presentada
por el propio Zan y rechazada por el Parlamento "con aplausos
vergonzosos", como recordó el eurodiputado recién elegido.
Según la secretaria demócrata, esta ley sigue siendo
necesaria, especialmente "ante las muchas, demasiadas,
agresiones y discriminaciones que estas personas sufren cada
día". Un mensaje compartido también por Conte, que invitó a las
minorías "a recrear las condiciones para aprobar esta ley",
subrayando que "es hora de tener inmediatamente un matrimonio
igualitario".
También las oposiciones lombardas están unidas,
especialmente contra la Región de Lombardía, "culpable" de no
haber concedido patrocinio al Orgullo. Tanto es así que los
jóvenes demócratas marcharon en provocación con una caricatura
del gobernador Attilio Fontana (y con carteles contra el general
Roberto Vannacci) y los M5S desplegaron una pancarta en su
columna con las palabras "Negar el patrocinio no extinguirá
nuestro orgullo".
El líder del grupo del Partido Democrático de Pirellone,
Pierfrancesco Majorino, añadió: "Fontana no quiere venir nunca
al Orgullo y lamentamos que no estuviera con nosotros". La
respuesta del gobernador: "No pueden vivir sin mí...". Ausente
esta vez, pero solo por una pequeña intervención, el alcalde
Giuseppe Sala, que siempre ha estado cerca de las peticiones del
mundo LGBTQIA+: "El orgullo es un abrazo colectivo que nos
empuja a luchar con aún más determinación contra toda forma de
odio", explicó en un vídeo remitido a los organizadores.
En el Orgullo de Milán también estuvieron algunos
exponentes de Forza Italia, como el líder del grupo del Palacio
Marino, Alessandro De Chirico, un habitual del desfile que cada
año reivindica su presencia y también la apertura de su partido
en materia de derechos hacia los aliados.
Más aún después de las palabras de Marina Berlusconi, que
sobre estas cuestiones se ha declarado más cercana a la
izquierda: "Siempre me alegro cuando se reconozca la igualdad
-explicó Schlein- pero debo decir que debería ser algo mucho más
transversal. No está claro por qué la derecha italiana está
decidida a seguir siendo la más rezagada en Europa". (ANSA).