(ANSA) - RIMINI, 29 GIU - "Un día soñado", resumió el francés
Romain Bardet tras adjudicarse la primera etapa de la centésimo
undécima edición del Tour de Francia que partió desde Florencia,
que albergó una de las cuatro que se celebrarán en suelo
italiano este año.
"Calzarme la casaca amarilla de líder del Tour fue siempre uno
de los objetivos en mi carrera", afirmó el ciclista del equipo
DSM-Firmenich PostNL tras conquistar la primera etapa más dura
en la historia de la tradicional competencia, a decir de los
especialistas.
Bardet se impuso en el tramo de 206 kilómetros entre Florencia y
Rimini con un tiempo de cinco horas, siete minutos y 22
segundos, similar al que registró su compañero de equipo
neerlandés Frank Van den Broek, ambos con cinco segundos de
ventaja sobre el belga Wout Van Aert (Visma-Lease), que completó
el primer podio de la competencia.
A cinco segundos del vencedor finalizó también, en el cuarto
puesto, el esloveno Tadej Pogacar, del UAE Team Emirates, y uno
de los favoritos a repetir victoria en el Tour que conquistó en
2020 y 2021 y en el que terminó segundo en las pasadas dos
ediciones que se adjudicó el danés Jonas Vingegaard.
El danés, que compite con Visma-Lease, cerró la jornada en el
décimosexto puesto, con el mismo registro que Pogacar, ganador
este año en el Giro de Italia, una actuación meritoria la del
defensor de la corona que llegó apenas recuperado de las heridas
que sufrió en abril en la Vuelta al País Vasco.
La gloria del día fue para Bardet, que compitió por ella mano a
mano con Van de Broek en los últimos 40 kilómetros del tramo en
una jornada que se caracterizó por las altas temperaturas y lo
complejo del recorrido.
El francés, de 33 años y quien anunció que cerrará su carrera
profesional tras competir en el Giro de Italia de 2025, celebró
hoy su triunfo más resonante y no pudo contener la emoción al
calzarse por primera vez la casaca amarilla en esta edición.
"Es la primera vez que inicio el Tour con una sonrisa y no
devorado por la presión. Sabía que tendría que sufrir, pero
también sabía que no tenía nada que perder", confesó el ganador
al destacar: "Me sentía bien hoy y no tengo palabras para
describir lo que siento en este momento".
"Fue una etapa increíble y la cerramos con viento en contra.
Frank también merecía celebrar una victoria hoy", afirmó al
aludir a su compañero de equipo que lo escoltó en el podio de la
competencia, en la que mañana defenderá la punta en los 199,2
kilómetros de recorrido que unirán Cesenatico y Bologna.
Del total de 176 competidores que tomaron parte en la partida,
el primero en "tirar la toalla" fue un ciclista local: Michele
Gazzoli, del equipo Astana, quien anabdonó cuando restaban unos
90 kilómetros para cruzar la meta por un problema físico.
Fue la única decepción del día para los aficionados italianos,
que por miles acompañaron el inicio de la tradicional
competencia que se puso en marcha poco después del mediodia y
entonaron el himno nacional que sonó antes de la partida junto
con el de Francia.
Presentes en la ceremonia estuvieron la alcaldesa de Florencia,
Sara Funaro, y el príncipe Alberto de Mónaco, así como el
gobernador de Toscana, Eugenio Giani, y el ex alcalde de
Florencia Dario Nardella, junto con el director del Tour,
Christian Preudhomme.
Entre los competidores más aplaudidos se destacaron Pogacar,
Vingegaard, el italiano Alberto Bettiol y el británico Mark
Cavendish, capitán de Astana de 39 años que busca alcanzar un
récord de 35 victorias en una etapa y dijo sentir "el calor de
los aficionados y el cariño que me reconforta y espero
devolverles con resultados".
"El hecho de que Florencia albergue por primera vez una partida
del Tour de Francia representa una emoción indescriptible",
comentó a su vez la alcaldesa Funaro, al destacar que "este
evento quedará por siempre en la historia".
Más de 6 mil fanáticos invadieron las calles para celebrarlo
desafiando un calor infernal mientras sonaba por los
altoparlantes el tema "Bicycle Race" del grupo británico Queen
en medio de las explosiones de los fuegos artificiales que
acompañaron el inicio de esta histórica edición del Tour.
Entre los aficionados que se dieron cita en las adyacencias del
Viola Park, el centro deportivo de Fiorentina, se destacaron los
cerca de 50 manifestantes que expresaron su apoyo al pueblo
palestino con banderas de ese país y al grito de "Palestina
libre" al paso de los competidores.
Quienes reclamaron por el fin de la masacre contra el pueblo
palestino perpetrada en Gaza por el ejército israelí no fueron
los únicos que aprovecharon la atención que genera el Tour para
manifestarse, como lo hicieron también obreros de la ex Gkn que
reclamaron por la falta de pago de sus salarios desde hace
meses.
En el valle "Tre Faggi", en el límite entre Toscana y
Emilia-Romagna, voluntarios de la asociación "Apuane Libere"
también reclamaron con una bandera de 180 metros que decía:
"Liberen los Alpes Apuanos", traducida también en inglés y en
francés.
La competencia se disputó sin incidentes y vio celebrar a Bardet
la primera de las 21 etapas previstas para esta edicion que
contará con dos dias de descanso y apenas se inicia con varios
candidatos a la victoria final entre los que cabe mencionar
también al esloveno Primoz Roglic, de Bora-Hansgrohe, al campeón
mundial neerlandés Mathieu van der Poel, de Alpecin-Deceuninck,
al belga Jasper Philipsen y al belga Remco Evenepoel, líder del
Soudal Quick-Step.
Bettiol, flamante campeón nacional que compite con EF
Education-EasyPost, fue el italiano de mejor actuación en esta
primera etapa, al finalizar en el décimo puesto con el mismo
registro con el que cerró Van Aert en el tercer escalón del
podio y que lo hizo su compañero ecuatoriano Richard Carapaz
(vigésimo segundo).
Con idéntico tiempo terminó también el colombiano Egan Bernal,
de Ineos-Grenadiers, que se ubicó en el duodécimo puesto, cuatro
por detrás del belga Remco Evenepoel, de Soudal Queck-Step, otro
de los candidatos a la victoria. (ANSA).