(ANSA) - SAO PAULO, 22 OTT - La familia de la brasileña Ana
Cristina Duarte, asesinada por su marido en Italia delante de
sus hijos, lucha por obtener la custodia de los niños que
actualmente se encuentran bajo protección estatal en una
residencia secreta.
Duarte, de 38 años, vivía en Colli al Metauro (Pesaro
Urbino), un municipio de 12 000 habitantes en la región de Las
Marcas, con su marido, Ezio Di Levrano, de 53 años, y sus tres
hijos, de 6, 12 y 14 años.
El 7 de septiembre fue apuñalada por su pareja delante de
sus hijos, epílogo de una relación compuesta por repetidos
episodios de violencia. Desde entonces, la madre de la víctima,
Dalva, y una hermana adoptiva, Monique, luchan por intentar
hablar con los menores, los únicos testigos del crimen a los que
no se les permite mantener contacto con sus familiares.
"Los niños viven una vida normal y cotidiana con otros
menores bajo la protección del Estado. Duermen y comen bien",
aseguró a ANSA Renata Bueno, abogada de la familia de Ana
Cristina y primera diputada del Parlamento italiano elegida en
la circunscripción extranjera de 2013 a 2018.
Bueno habló con el tutor designado por el Tribunal de Ancona
para acompañar a los hijos de Duarte y relató que en los últimos
días su media hermana, Monique, viajó a Italia para intentar ver
a los niños, pero que no se lo permitieron porque no tenía una
relación formal con la víctima.
La madre de Ana Cristina, sin embargo, a sus 73 años, está
demasiado débil para afrontar el viaje al extranjero. Esta es
una circunstancia que dificulta ahora la solicitud de custodia.
De acuerdo con el abogado, también hay "mucha presión por
parte de la familia paterna" para que el tribunal no permita que
la abuela y la tía adoptiva tengan contacto con los niños, que
"hablan poco" portugués porque el padre "no "permitía" utilizar
esa lengua dentro de la casa.
Los tres hermanos, afirmó Bueno, están a la espera de una
decisión del Tribunal que pueda confiar su tutela a la familia
brasileña, darlos en adopción o incluso mantenerlos en el actual
refugio. La familia paterna declaró que no desea reclamar la
custodia, refirió la letrada. (ANSA).