(ANSA) - PEKIN, 23 OTT - El presidente chino, Xi Jinping,
desplegó a las máximas figuras de su equipo económico en la
reunión que mantuvo hoy con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en
Kazán, antes de la apertura de la cumbre del BRICS.
Todo sugiere el deseo de los dirigentes de Pekín de
estrechar las relaciones comerciales, y no solo en un amplio
espectro, a pesar de las presiones occidentales y las
acusaciones de apoyo mandarín a la maquinaria bélica rusa en su
guerra contra Ucrania.
Además de los responsables de la seguridad nacional, como el
jefe de su secretaría, Cai Qi, y el ministro de Asuntos
Exteriores, Wang Yi, en la mesa de reunión, según las imágenes
difundidas, figuraban el presidente del Banco Central (PBOC),
Pan Gongsheng, el jefe del máximo planificador económico (NDRC),
Zheng Shanjie, el ministro de Finanzas, Lan Fo'an, y el ministro
de Comercio, Wang Wentao.
Pan y Lan, entre otros funcionarios, se saltaron la reunión
ministerial de los BRICS celebrada en Moscú hace apenas una
semana.
A pesar de las declaraciones sobre inclusión y cooperación
integral, Pekín continúa operando en el marco del BRICS de
forma bilateral, única manera en este momento de mantener unido
a un grupo de países con intereses y rivalidades divergentes,
como es el caso de India y China.
La cumbre Xi-Putin fue como un iceberg: la parte invisible
bajo el agua es más grande que aquella destinada a los
observadores externos.
Los coloquios bilaterales acerca de cuestiones urgentes
entre los dos países y el encuentro de los líderes representan
solamente las varias modalidades con las que los funcionarios
chinos negociarán privadamente con sus contrapartes rusas.
(ANSA).