(ANSA) - ROMA, 22 OTT - Ferrari llegará entonada este fin de
semana al Gran Premio de México, vigésimo de 24 previstos en
esta temporada de la Fórmula 1, tras el uno-dos conquistado el
domingo en Austin, escenario de un Gran Premio de Estados Unidos
que dejó algunas "heridas" en la disputa por el campeonato.
Una puja entre el tricampeón mundial neerlandés Max Verstappen y
el británico Lando Norris en el que terció el monegasco Charles
Leclerc, cuyo triunfo en el circuito de Las Américas le permitió
acortar a 22 puntos la distancia con el piloto de McLaren, que
ahora marcha a 57 unidades del líder del Mundial.
El neerlandés de Red Bull logró extender su ventaja en la cima
al ganar la cuarta "Sprint Race" del año (había conquistado
también las tres precedentes), en la que Norris finalizó
tercero, mientras que en el Gran Premio propiamente dicho
Verstappen finalizó en el podio por detrás de los pilotos de
Ferrari debido a la sanción que recibió su colega de McLaren y
que lo relegó al cuarto puesto.
Mientras Ferrari celebraba el doblete con Leclerc y con el
español Carlos Sainz, el segundo de la temporada luego del
obtenido en Australia, con las posiciones invertidas (el último
en Estados Unidos para el equipo italiano había sido en 2006),
la polémica quedaba instalada tras esa sanción a Norris por un
sobrepaso sobre Verstappen.
Pese a que se mantiene al frente de la Copa de Constructores
(con 547 puntos, contra 496 de Red Bull y 484 de Ferrari),
McLaren puso el grito en el cielo al considerar que previamente
el neerlandés había protagonizado dos maniobras en perjuicio de
Norris que, por el contrario, no fueron castigadas.
La primera a la que aludió el equipo de Woking apuntó a la
largada, cuando Verstappen logró superar al británico, que había
partido desde la pole, al llegar a la primera curva, maniobra
que aprovechó como nadie Leclerc para tomar la punta de la
competencia, y también Sainz, en tanto que la restante -afirma
McLaren- ocurrió en la Curva 12 a pocas vueltas para el final.
En esa oportunidad, Verstappen intentaba resistir con uñas y
dientes el sobrepaso del británico y también lo empujó fuera los
los límites de pista, a decir de la escudería, cuyo director
deportivo Andrea Stella reconoció que le había aconsejado a
Norris dejarse adelantar por el neerlandés porque supuso que
sería este el penalizado por esa maniobra y no su piloto.
"No empujé a nadie fuera de la pista", le respondió Verstappen
al aludir al episodio inicial en la largada que le allanó el
camino a los pilotos de Ferrari y asegurar que "ni siquiera
llegamos a tocarnos" y explicar: "Cuando traté de tomar la curva
y tenía la dirección completamente bloqueada".
Para luego agregar lapidario: "Es una carrera, no estamos en un
jardín de infantes" y destacar que "había un lugar por el lado
interno y lo tomé. Esa curva es muy larga y te ofrece la
posibilidad de ir muy ancho o intentar mantenerse muy estrecho.
Elegí esta opción y me mantuve segundo al salir de la primera
curva, tal como había largado".
"La diferencia fue que esta vez Charles estaba adelante y eso me
favoreció porque él era muy rápido. A partir de allí, intenté
hacer mi carrera", completó Verstappen, quien tras el Gran
Premio había aludido a la sanción que le aplicaron a Norris por
superar los límites de la pista cuando lo rebasó, considerándola
correcta.
En medio de esa tensión, los principales dos contendientes a la
corona volverán a verse las caras este fin de semana en México,
en un Gran Premio que vio ganar a Verstappen en las pasadas tres
ediciones y también lo había visto celebrar en 2017 y en 2018.
Un Gran Premio en el que desde su reincorporación al calendario
en 2015 sólo vio ganar a pilotos de Red Bull y de Mercedes,
mientras que Ferrari celebró por última vez en 1990 de la mano
del tetracampeón mundial francés Alain Prost. Un año antes lo
había hecho su eterno rival, el recordado tricampeón mundial
brasileño Ayrton Senna. Fue la última victoria allí de McLaren.
En esta oportunidad resulta difícil hacer pronósticos respecto
de quién terminará festejando el domingo, sobre todo porque
pilotos y equipos contarán con sólo dos sesiones libres para
poner a punto las máquinas dado que la segunda será dedicada a
probar los compuestos de neumáticos Pirelli para la próxima
temporada.
El Gran Premio de México que se correrá en el Autódromo Hermanos
Rodríguez confirmará al bicampeón mundial español Fernando
Alonso como el primer piloto en la historia de la Fórmula 1 en
alcanzar los 400 disputados, razón por la cual el asturiano de
Aston Martin, de 43 años, lucirá un casco alusivo.
"Quiero seguir corriendo y ganando con Aston Martin", afirmó al
respecto Alonso, campeón mundial con Renault en 2005 y 2006 y
quien una vez que se aleje de la máxima categoría promete
continuar "quizás en alguna otra edición del Rally Dakar", según
anticipa. (ANSA).