Por Serena Di Ronza
(ANSA) - WASHINGTON 23 OCT - El Fondo Monetario Internacional
(FMI) lanza la advertencia: la deuda italiana es elevada y
seguirá creciendo, superando el 140% del PIB en 2026. Por este
motivo, son necesarios "ajustes fiscales que comiencen ahora y
sean graduales y sostenidos" para preservar el crecimiento
económico.
El análisis del organismo internacional aparece en el
informe sobre el Monitor Fiscal, hace sonar la alarma sobre la
deuda global e invita a los gobiernos a actuar de inmediato
porque un retraso podría resultar costoso. "Según nuestras
previsiones, el nivel de deuda de Italia es alto y se espera que
siga aumentando. Por lo tanto, en nuestras previsiones no
esperamos que la relación deuda/PIB caiga, sino que aumente",
afirmó Davide Furceri. jefe de división del Departamento de
Asuntos Fiscales del Fondo.
Según estimaciones de los expertos de Washington, la
deuda italiana aumentará del 136,9% este año al 138,5% en 2025,
para luego acelerarse aún más hasta el 140,2% en 2026 y alcanzar
el 142,3% en 2029 (141,4% en 2027 y 142,0% en 2028). El déficit
disminuirá progresivamente durante el mismo período de tiempo,
hasta alcanzar el 3,1% en 2029.
Ni Italia ni Francia verán caer el déficit por debajo del
3% para 2029. París ha presentado ideas presupuestarias y
"propuestas que van en la dirección correcta, pero esperamos una
mayor claridad", observó Vitor Gaspar, jefe del Departamento de
Asuntos Fiscales del Fondo.
Italia no es la única que tiene que actuar rápidamente
sobre la deuda, Estados Unidos también está ahí. La deuda
estadounidense - explicó Gaspar - está en una trayectoria
sostenible, pero no puede seguir aumentando indefinidamente:
Estados Unidos debería aprovechar la situación económica actual
para abordar el problema.
"Un ajuste en Estados Unidos no solo es positivo para
Estados Unidos, sino para el resto del mundo", observó.
El llamado del Fondo a los gobiernos se produce cuando la
inflación se está desacelerando y los principales bancos
centrales han comenzado a recortar las tasas de interés,
colocando así a las economías en una mejor posición para
absorber el efecto de cualquier ajuste presupuestario.
"Estoy bastante satisfecha con los avances" en materia de
inflación, admitió la presidenta del Banco Central europeo
(BCE), Christine Lagarde, y aseguró que la Eurotorre seguirá
dependiendo de los datos en sus decisiones de política
monetaria. En su intervención en el Atlantic Council, Lagarde se
centró luego -en el contexto de una pregunta sobre las tensiones
comerciales entre Estados Unidos y China- en las barreras al
comercio.
"Las barreras comerciales probablemente tendrán un efecto
negativo sobre el crecimiento, creo que también podrían tener un
impacto sobre la inflación", señaló. "Llegar a la conclusión de
que la economía nacional se beneficiará de las barreras es
forzado", sostuvo Lagardé, que tiempo atrás estuvo al frente del
FMI. (ANSA).