Por Marcos Romero
(ANSA) - ROMA, 23 OTT - Al menos 19 delincuentes miembros de
una banda narco murieron en Culiacán, capital del estado de
Sinaloa, tras un sangriento enfrentamiento con el Ejército, que
realizó un operativo para detener a Edwin Rubio, alias "El Max",
uno de los principales operadores del capo Ismael "El Mayo"
Zambada.
El choque armado se produjo en el Ejido Doce, a 10
kilómetros de Culiacán, cuando los militares apresaron a Rubio.
Zambada, de 76 años, líder histórico del Cártel de Sinaloa,
fue detenido el 26 de julio pasado en Estados Unidos y asegura
que fue objeto de una traición de parte
de Joaquín Guzmán, que lo secuestró y obligó a subir a un avión
y entregarse en los Estados Unidos a la DEA, la agencia
antidrogas de ese país.
Joaquín es hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, uno de los
fundadores del cartel, que lideró hasta 2017, cuando fue
extraditado a los Estados Unidos, donde en 2019 fue condenado a
once cadenas perpetuas por un tribunal de Nueva York.
Desde el arresto de Zambada se contabilizan más de 220
muertos y unos 234 desaparecidos debido a la "guerra sin
cuartel" entre las facciones de Zambada y de Los Chapitos,
integrada por los hijos del Chapo.
No pasa un día sin que se registren enfrentamientos entre
ambas facciones que mantienen en constante alarma a decenas de
miles de personas, que han dejado de enviar a sus hijos a la
escuela y paralizado el comercio, la industria y las actividades
agrícolas.
A Edwin Rubio, detenido cuando iba escoltado por unos 30
hombres armados, se lo considera el principal motor de la
violencia que azota a Sinaloa y ya había estado en prisión en
2013 por portar armas prohibidas y por homicidio.
También se lo acusa del contrabando a Estados Unidos de
drogas sintéticas y cocaína a través de la ciudad norteña de
Tijuana, limítrofe con California.
En un comunicado, el ministerio de Defensa señaló que durante
el tiroteo en el que fue arrestado Rubio "el personal militar
actuó con estricto apego al Estado de derecho y pleno respeto a
los derechos humanos y a la Ley Nacional sobre el Uso de la
Fuerza".
Se desconoce si hubo víctimas heridas o muertas entre el
personal castrense durante este choque armado.
La captura de Rubio generó inmediatas reacciones de parte de
la facción dominada por El Mayo, que en volantes (octavillas)
lanzados a través de una avioneta en Culiacán amenazó al
gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya.
"Sinaloenses, no descansaremos hasta entrar a Culiacán.
Queremos poner orden y acabar con tanto abuso cometido por los
Chapos (.) Necesitamos derrocar a este gobierno que los apoya",
señaló el mensaje impreso en estos papeles. (ANSA).