Por Benedetta Guerrera
(ANSA) - WASHINGTON, 25 OTT - El hombre más rico del mundo,
el más grande financista de la campaña de Donald Trump y uno de
los mayores proveedores de servicios al gobierno de Estados
Unidos mantuvo "contactos regulares" con Vladimir Putin y otras
figuras de primer plano del Kremlin.
Así lo reveló el Wall Street Journal (WSJ) citando
funcionarios estadounidenses, europeos y rusos, según los cuales
las conversaciones entre el zar y el patrón de Tesla y SpaceX
abarcaban de "cosas personales" a cuestiones económicas y
geopolíticas.
En un momento dado, según fuentes citadas por el periódico
norteamericano, Putin incluso pidió a Musk "no activar" su
servicio satelital Starlink en Taiwán "como un favor" al líder
chino Xi Jinping.
De ser confirmada, a diez días de las elecciones
estadounidenses, la noticia sería inquietante desde diferentes
puntos de vista.
Mientras tanto, el multimillonario tiene una serie de
contratos en curso con el Pentágono y las agencias de
inteligencia estadounidenses, algunos de los cuales cubren
operaciones clasificadas. En segundo lugar, a través de la
Plataforma X, tiene un extraordinario poder de influencia en la
sociedad estadounidense y, por si fuera poco, Musk se ha
convertido en uno de los mayores partidarios del candidato
republicano a la Casa Blanca, es decir, el potencial nuevo
presidente de Estados Unidos.
En el pasado el magnate negó simpatizar con Moscú y sostuvo
de habló con
Putin solo una vez, en abril de 2021, de argumentos ligados al
espacio.
Esta última circunstancia fue confirmada por el portavoz del
Kremlin, Dmitry Peskov que, en cambio, definió la noticia del
WSJ como "totalmente falsa", citando únicamente una llamada
telefónica entre ambos "antes de 2022" para hablar de
"tecnologías y soluciones visionarias para el futuro".
Al comienzo de la invasión de Ucrania por parte de Rusia se
alineó junto a Volodimir Zelensky y donó las terminales Starlink
que ayudaron notablemente a las tropas ucranianas.
Empero, su punto de vista progresivamente se desplazó a
posiciones prorrusas en el curso de la guerra, como cuando en
setiembre de 2022 negó a los ucranianos el uso de sus terminales
para guiar los drones en el ataque a una base naval rusa en
Crimea.
Musk explicó más tarde que impuso las restricciones porque
Starlink está destinado a usos civiles y temía que cualquier
ataque a Crimea pudiera desencadenar una guerra nuclear. En
octubre del mismo año tomó la extraña iniciativa de lanzar una
votación en X sobre un plan de paz para Ucrania que reflejaba
algunos puntos de la propuesta rusa, incluida la ocupación de
Crimea y la neutralidad de Kiev fuera de la OTAN. Precisamente
entonces, revela una de las fuentes, comenzaron los contactos
entre el multimillonario y el líder del Kremlin que continúan
hasta el día de hoy. (ANSA).