(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 25 OTT - El cardenal argentino
Víctor Fernández, Prefecto para la Doctrina de la Fe, el ex
Santo Oficio, y un estrecho colaborador del Papa Francisco,
aseguró ante participantes del Sínodo que todo su dicasterio
está empeñado en profundizar el papel de la mujer en la Iglesia.
Fernández participó en un encuentro con un centenar de
participantes en el Sínodo, entre miembros invitados y expertos,
para escuchar sus preguntas, recibir propuestas y hacer balance
de los trabajos del "Grupo 5", que trabaja en el ex Santo Oficio
el tema de los posibles ministerios para las mujeres.
El cardenal argentino explicó cómo todo su Dicasterio -al
que se había encomendado específicamente esta tarea incluso
antes del Sínodo- está empeñado en profundizar el tema del papel
de la mujer y en explorar nuevas posibilidades de ministerios
dedicados a ellas.
A continuación,. describió su modo de trabajar, comenzando
por la Consulta, es decir, escuchando las propuestas del nutrido
grupo de mujeres consultoras, grupo que en este caso se ha
ampliado pidiendo opiniones y escuchando experiencias mucho más
allá de las consultoras oficiales del Dicasterio.
Ya se han celebrado dos asambleas ordinarias de cardenales y
obispos del Dicasterio, y los trabajos están coordinados por el
Secretario de la Sección Doctrinal, monseñor Armando Matteo.
Fernández destacó que el modo de trabajo es sinodal, y que
la presencia de obispos y cardenales de todo el mundo hace que
los trabajos tengan en cuenta distintas sensibilidades y
culturas.
Añadió que se ha pedido a los miembros del Sínodo que envíen
aportaciones y propuestas, además de tener en cuenta las
experiencias ya en marcha que ven a mujeres al frente de
comunidades, por ejemplo en la Amazonia, pero también en África
y Asia. Se seguirán enviando cartas de consulta.
El objeto fundamental del grupo, explicó el cardenal, es el
papel de la mujer en la Iglesia, no específicamente la
posibilidad del diaconado femenino, sobre el que aún trabaja la
comisión presidida por el cardenal. Giuseppe Petrocchi.
Fernández dijo que las mujeres quieren ser escuchadas y
valoradas: piden tener autoridad y desarrollar sus carismas y
capacidades, pero la mayoría de ellas no piden el diaconado, es
decir, no piden ser "clericalizadas".
Por eso, el trabajo del Dicasterio debe proceder mientras
tanto con pasos "muy concretos" en este camino. Fundamental, en
este sentido, es profundizar en las diferencias entre el orden
sagrado y el poder, para poder confiar a los laicos y, por
tanto, también a las mujeres, funciones de liderazgo en la
Iglesia: un camino en el que es posible tener un consenso
significativo.
El Prefecto preguntó: si resulta que en el pasado las
mujeres predicaban en misa o ejercían el poder sin ser ordenadas
diáconos, ¨esto vale menos?
Fernández dijo luego que sobre el tema específico del
diaconado, la comisión dirigida por el cardenal Petrocchi
retomará su trabajo con más fuerza escuchando las propuestas de
la asamblea sinodal y de otras del mundo: se pueden enviar
propuestas y subsidios a través de la Secretaría del Sínodo.
Y por cierto, recordando su discurso en el aula sinodal, en
el que resumió la posición del Papa sobre el tema, el cardenal
subrayó: decir que "no está madura una decisión sobre el
diaconado" no significa que Francisco quiera cerrar el tema,
sino seguir estudiando, dado que las conclusiones de los
trabajos de la comisión no son unívocas y hay historiadores que
dicen que en el pasado hubo casos de mujeres ordenadas
diaconisas, y otros que fue una bendición y no una verdadera
ordenación.
El Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe concluyó
diciendo que está convencido de que se puede avanzar con pasos
claros y concretos que den poder a las mujeres en la Iglesia,
empezando por distinguir lo que es inseparable del orden sagrado
de lo que no lo es. (ANSA).