(ANSA) - TEL AVIV, 25 OTT - Siete ciudadanos judíos
israelíes han sido procesados tras ser detenidos el mes pasado,
acusados de llevar a cabo actividades de espionaje por cuenta de
Irán durante dos años, realizando unas 600 acciones por orden de
la República Islámica, a cambio de 300.000 dólares.
Así lo informaron los medios de comunicación israelíes, que
destacaron que los siete están acusados de delitos contra la
seguridad, ayuda al enemigo en tiempo de guerra y suministro de
información al enemigo.
Entre los sospechosos, todos residentes en Haifa y en el
norte del país, hay un soldado que desertó del ejército y dos
menores de entre 16 y 17 años.
Según los fiscales, el cabecilla de la red había inventado
una cobertura según la cual los espías eran guías turísticos:
los investigadores afirman que los sospechosos recopilaban
información sobre lugares sensibles de Israel, bases militares y
objetivos humanos.
Los acusados -informa el Times of Israel- llevaron a cabo
cientos de misiones para fotografiar las bases aéreas de
Nevatim, Ramat David, Tel Nof y Palmachim, así como las bases de
Beer Tuvia, Kiryat Gat, Emek Hefer y el complejo de Glilot, al
norte de Tel Aviv.
Y en Haifa, tomaron imágenes de los sistemas de defensa
antimisiles Cúpula de Hierro, edificios gubernamentales y
puertos de la ciudad, Ashdod y Eilat, y varios otros lugares
sensibles, incluido el globo de observación de las IDF en la
zona de Golani Junction.
A la persona que se cree que es el coordinador de las
operaciones de espionaje también se le pidió que averiguara
detalles sobre el coche, los familiares y los compromisos de un
experto en ingeniería del gas de la Universidad de Haifa, que
había dado una conferencia sobre Irán.
Los sospechosos -informan los medios de comunicación-
recibieron pagos y reembolsos de gastos que oscilaban entre 500
y 1.200 dólares por misión: el pago total recibido por la red de
espionaje ascendería a 300.000 dólares. (ANSA).