Por Atanas Tsenov
(ANSA) - SOFIA, 27 OTT - En Bulgaria, los conservadores del
GERB, el partido del ex primer ministro belga Boyko Borissov,
volvió a ganar hoy las elecciones anticipadas, las séptimas en
tres años, aunque una vez más parecen carecer de mayoría
suficiente para gobernar.
De los primeros resultados publicados por las encuestas de
boca de urna, emergen nuevas dificultades para la formación de
un gobierno estable, con un Parlamento cada vez más fragmentado.
Muchos analistas y observadores creen que la votación de hoy
no resolvió en absoluto la crisis política ya crónica en
Bulgaria.
Se confirman las predicciones de una clara victoria del
GERB, cuyo líder Borisov gobernó Bulgaria durante casi diez
años.
Según las encuestas de boca de urna de Gallup, el GERB
obtendría el 25,2% de los votos, por detrás de la segunda fuerza
política, el partido liberal "Continuemos el cambio" (PP, 15,7%
de los votos), sobre la cresta de la ola en los años pasados
como el principal antagonista de GERB.
El partido nacionalista Vazrazhdane ('Renacimiento') avanza
y, desde el cuarto lugar en las anteriores elecciones de junio,
pasaría ahora al tercer puesto con el 14,1% de los votos.
Le siguen otras seis formaciones políticas -entre ellas
socialistas, la minoría turca y populistas- cuyos porcentajes
oscilan entre el 8% y el 4% de los votos, el umbral que hay que
superar para acceder al Parlamento.
Con los números en la mano, los búlgaros envían al
Parlamento prácticamente las mismas fuerzas políticas que en la
legislación anterior aunque con diferente número de escaños y
con la incorporación de dos pequeños nuevos partidos populistas:
'Velicie' ('Grandeza') y 'Mec' ( acrónimo de 'Moral, Unidad,
Honor').
El GERB de Borissov ganó regularmente varias elecciones
parlamentarias anticipadas, pero nunca pudo formar un gobierno
estable.
"Haremos todos los compromisos necesarios para tener un
gobierno estable esta vez", prometió Borisov durante la campaña
electoral.
Se vislumbra en estas palabras su intención de formar una
coalición euroatlántica, recurriendo también a sus adversarios
como los liberales del PP, los populistas del ITN ("Hay un
pueblo así") y, por qué no, incluso los socialistas, cueste lo
que cueste.
Considerando que Bulgaria es un país estratégico en el
flanco oriental de la OTAN, cualquier ejecutivo leal a la
Alianza estaría bien, señalaron varios observadores.
La participación electoral hoy fue muy baja, lo que
demuestra la creciente desconfianza de los votantes en la
política y el cansancio de las elecciones continuas, que, según
las encuestas de boca de urna de varias agencias, osciló entre
el 33% y el 38% de los electores, no muy distante del 34% del
voto de junio pasado, mínimo histórico desde la caída del
comunismo en el país balcánico. (ANSA).