Por Stefano Intreccialagli
(ANSA) - ROMA, 27 OTT - El mandatario ruso, Vladimir Putin,
volvió a amenazar a Ucrania y al mundo occidental, recordando
que Moscú está preparando "varias opciones de respuesta" en caso
de que a Kiev se le permita atacar con armas occidentales de
largo alcance en lo más profundo de los territorios rusos.
Una autorización que tarda en llegar, pese a los reiterados
llamamientos del presidente ruso, Volodymyr Zelensky, que
incluyó el uso de misiles de largo alcance entre los puntos
clave de su "plan de victoria", con el que cree posible alcanzar
una "paz justa" en 2025.
Sin embargo, la estrategia de Ucrania sigue siendo
incompatible con los objetivos de Rusia, menos aún si esta
incluye la amenaza de sus bases y ciudades con misiles Atacms y
Storm Shadow.
Y en una entrevista con el presentador Pavel Zarubin en el
canal Rossiya1, a la pregunta de si Occidente había comprendido
los riesgos del uso de estas armas por parte de Kiev, Putin
respondió: "No me dijeron nada al respecto, pero espero que
hayan captado el mensaje. Porque, por supuesto, nosotros también
tenemos que tomar decisiones".
El ministerio de Defensa ruso está evaluando una respuesta
apropiada, agregó el líder del Kremlin, argumentando que Ucrania
no podría usar estas armas por sí sola, pero requeriría la
participación de la OTAN, con misiones de reconocimiento aéreo y
otras operaciones técnicas que el ejército de Zelensky no puede
llevar a cabo.
Si se diera ese paso, "naturalmente, tendremos que
reaccionar apropiadamente. Cómo, cuándo y dónde exactamente
reaccionar - es demasiado pronto para hablar de ello ahora.
Pero, por supuesto, nuestro ministerio Militar está
reflexionando sobre esto y propondrá varias opciones de
respuesta", concluyó Putin.
El uso de armas de largo alcance en Rusia fue uno de los
temas centrales de la reciente gira de Zelensky por Europa,
junto con la adhesión de Ucrania en la OTAN.
Pero los aliados occidentales se están absteniendo de dar
luz verde, después de que Moscú advirtiera que tal
acontecimiento significaría poner a la OTAN "en guerra" con
Moscú y amenazar con represalias que no excluyen el uso de armas
nucleares.
Mientras tanto, Ucrania denuncia una extensión del conflicto
a Corea del Norte, acusada de haber enviado tropas a Rusia
listas para ser desplegadas en la invasión.
"Dentro de unos días, los soldados norcoreanos podrían salir
al campo contra Ucrania. Y Ucrania pronto podría verse obligada
a luchar contra ellos en Europa", es la última alarma lanzada
por Zelensky, subrayando que precisamente "la falta de
decisiones más contundentes por parte de nuestros socios que
apoyan a Ucrania solo alentarán a Putin a invertir más en el
terrorismo".
Una clara referencia a la cuestión de las armas de largo
alcance, que Ucrania afirma que necesita para "motivar" a Moscú
a buscar la paz.
De hecho, el frente no sonríe a las fuerzas de Zelensky que
siguen perdiendo terreno en Donetsk: el ministerio de Defensa
ruso ha "liberado el asentamiento de Izmailovka", un pueblo en
la línea del frente a pocos kilómetros al norte del principal
centro industrial de Kurakhove, y a unos kilómetros al norte de
Kurakhivka, una pequeña ciudad en un tramo de la línea del
frente que Moscú está tratando de rodear. (ANSA).