(ANSA) - SANTIAGO DE CHILE, 27 OTT - Se encuentra en marcha
la reapertura de los colegios electorales en Chile para el
segundo y último día de las elecciones municipales y regionales.
El sábado todo transcurrió sin contratiempos, aunque hubo
largas colas, para la elección de 45 alcaldes, 16 gobernadores,
2.252 concejales y 302 concejales regionales.
Con la novedad del voto obligatorio y con duelos acalorados
en los municipios emblemáticos, el gobierno de izquierda del
presidente Gabriel Boric y la oposición se juegan su futuro
político en esta prueba, de cara a las elecciones presidenciales
de noviembre de 2025.
La batalla más reñida se da en la capital, Santiago, donde
la actual alcaldesa Irací Hassler, del Partido Comunista, se
enfrenta al abogado Mario Desbordes, representante de la
coalición derechista ChileVamos y exministro del gobierno de
Sebastián Piñera.
Las encuestas muestran un virtual empate entre ambos, y
Hassler choca además con una lógica electoral consolidada:
ningún alcalde de Santiago ha sido reelegido desde el retorno a
la democracia.
Estas elecciones también marcan una diferencia con respecto
a las pasadas, ya que el voto es obligatorio y se estima que, en
conjunto, la participación en las urnas supera el 80% de los que
tienen derecho a votar, lo que equivale a aproximadamente 12
millones de personas.
Otro importante duelo electoral tiene lugar en la ciudad
costera de Viña del Mar, donde la actual alcaldesa del Frente
Amplio, Macarena Ripamonti, se enfrenta al arquitecto
independiente Iván Poduje, apoyado por los partidos de
centroderecha. Las encuestas no dan un ganador definitivo y el
resultado es incierto.
En el distrito de Las Condes, uno de los bastiones de la
derecha chilena, se espera que gane la ex ministra de Educación
de Sebastián Piñera, Marcela Cubillos, que se postuló sin el
apoyo de los partidos de la coalición de derecha. Sin embargo,
el escándalo político en el que se vio envuelta el mes pasado
por su salario de oro de unos 17.000 euros mensuales ha arrojado
nuevas sombras.
Otro de los bastiones de la derecha que caracteriza estas
elecciones es el municipio de Puente Alto, el más poblado de
Chile, donde Karla Rubilar, también ex ministra del gobierno de
Piñera, intenta ocupar el lugar de una alcaldesa de su zona que
está a punto de dejar el cargo después del límite de 12 años.
Médica y con una larga trayectoria en cargos públicos,
Rubilar se enfrenta a un candidato independiente al margen del
pacto, Matías Toledo, que finalmente contó con el apoyo del
Frente Amplio y el Partido Comunista. (ANSA).