(ANSA) - MADRID 28 OCT - El escándalo del político
progresista Iñigo Errejón, quien dimitió tras ser acusado de
presuntas agresiones sexuales, salpicó a la vicepresidenta,
Yolanda Díaz, que lo nombró portavoz parlamentario de su partido
tras ser informada de la existencia de una denuncia contra él.
El caso puso en el foco la responsabilidad que tuvieron las
formaciones políticas en las que ocupó cargos -Podemos, Más
Madrid y Sumar- y que aseguraron no haber conocido con
antelación los comportamientos de Errejón.
Episodios de violencia machista relatados por una mujer
anónima y publicados la semana pasada en la cuenta de Instagram
de la periodista Cristina Fallarás llevaron a la dimisión de
Errejón, de 40 años, hasta ahora diputado y portavoz
parlamentario de Sumar, socio del gobierno de Pedro Sánchez y
liderado por Díaz.
Horas después de su dimisión, que Errejón anunció en una
carta en la que sugería haber incurrido en un comportamiento
"tóxico" y patriarcal, la actriz Eilsa Mouliáa le denunció ante
la policía por una presunta agresión sexual ocurrida hace tres
años.
Otros cinco testimonios anónimos de violencia machista
presuntamente cometidos por Errejón fueron publicados desde
entonces en la cuenta de Instagram de la periodista.
En el foco está un caso conocido en junio de 2023, también
anónimo, de una mujer que en redes sociales dijo que Errejón le
tocó el culo en un concierto.
Podemos, que Errejón fundó hace diez años con Pablo
Iglesias, dijo hoy por medio de su portavoz, Pablo Fernández,
que su formación informó de esta denuncia de 2023 a la
vicepresidenta Díaz, que meses después nombró al ya ex diputado
portavoz parlamentario de Sumar.
Díaz explicó hoy en rueda de prensa en el Congreso de los
Diputados que tuvo conocimiento de aquella denuncia por parte de
su equipo, que habló con Podemos y con Más Madrid, partido que
les dijo que "habían abierto una investigación y después nos
comunicaron que la investigación se había cerrado. Me dijeron
que esta mujer había borrado ese tuit", señaló.
"Si hubiera tenido conocimiento de hechos tan graves
anteriormente habría actuado con la misma contundencia" con la
que dijo haberlo hecho la semana pasada, cuando le pidió el acta
de diputado y el cese de todas sus responsabilidades, después de
que Errejón le reconoció los hechos, explicó Díaz.
Para la vicepresidenta, "es evidente que no tenía que haber
sido ni diputado ni portavoz".
Declaró que "aunque desde que lo hemos sabido hemos actuado
con prontitud y contundencia, hemos llegado tarde y por eso les
pido disculpas" y afirmó que "estamos desolados. La sociedad
española está en shock".
La vicepresidenta llamó a las mujeres "actuar" y a "acabar
con la cultura de la impunidad. El patriarcado, el machismo, es
estructural, está en la política, en la cultura, en las
empresas, está en todos los lugares (…) La violencia machista
no es de izquierdas ni de derechas".
La ministra de Sanidad, Mónica García, y líder de Más Madrid
reconoció hoy respecto a la denuncia de 2023 que visto ahora por
parte de este partido "fue un error y una actuación
insuficiente".
Dijo que en el partido sabían que Errejón tenía "problemas
personales" pero pensaban que eran "de otra índole" y que "si
hubiésemos sabido que era un agresor, créanme que no le
habríamos recomendado ayuda profesional, habríamos ido
directamente a una comisaría".
El caso ha provocado el cese de la jefa de gabinete de
Errejón y diputada en la Asamblea madrileña, Loreto Arenillas,
por haber mediado, según Más Madrid, para evitar las acusaciones
de violencia machista en 2023 contra él.
Arenillas defiende que informó a la portavoz de Más Madrid
en la Asamblea regional, Manuela Bergerot, y que el partido fue
el que no activó sus protocolos internos.
El partido socialista (PSOE) del premier, Pedro Sánchez,
cerró filas con Sumar, partido al que pidió que abra un periodo
de reflexión.
Por su parte, el líder de la oposición, Alberto Núnez Feijóo
(Partido Popular), criticó el "encubrimiento" por parte del
gobierno de agresiones machistas. (ANSA).