Por Laurence Figá-Talamanca
(ANSA) - ROMA, 29 OTT - Un nuevo ataque aéreo israelí sobre
la ciudad de Beit Lahia, al norte de Gaza, alcanzó un edificio
de cinco plantas, causando cerca de 100 muertos entre los
civiles palestinos, según el recuento facilitado por la defensa
civil palestina dirigida por el movimiento islamista Hamás.
Entre las víctimas hay 20 niños, según UNICEF, mientras que
unas 40 personas están desaparecidas, atrapadas bajo los
escombros del edificio destruido, donde los testigos hablan de
cuerpos ensangrentados y desmembrados.
El hecho ocurre cuando una nueva ronda de conversaciones se
espera que se celebre esta semana en Egipto para lograr una
tregua en Gaza. Solo es cuestión de días, pero aún demasiados
para los civiles palestinos varados en la Franja bajo la amenaza
constante de que una incursión israelí acabe con sus vidas.
Esta vez fue en Beit Lahia, donde Israel lanzó una nueva
ofensiva militar hace unas tres semanas para reprimir los
intentos de Hamás de reagruparse en el norte de Gaza.
El ejército israelí dijo que había abierto una investigación
sobre el incidente, pero consideró que el número de muertos era
"inexacto" e invitó a los medios de comunicación a tomar con
cautela los datos proporcionados por Hamás, ya que los considera
parte de la propaganda de la facción islámica como se demostró
en varios eventos anteriores".
Beit Lahia, recordaron entonces las Fuerzas de Defensa de
Israel (FDI), "es una zona de combate activo".
Por tanto, un alto el fuego todavía está lejos. Se espera
que el jefe del Mossad, David Barnea, encabece la delegación de
mediadores israelíes también en la próxima mesa de negociaciones
en Egipto después del último fin de semana de conversaciones en
Qatar.
Además de la propuesta llamada "egipcia" de un acuerdo que
prevé una tregua de dos días en Gaza a cambio de cuatro rehenes
israelíes, también se está estudiando -según Axios, que cita a
tres funcionarios israelíes- una nueva y más amplia formulación
propuesta por el jefe de la CIA, Bill Burns, que también regresa
de Doha: una pausa de 28 días en los combates y la liberación de
decenas de prisioneros palestinos frente a la liberación de ocho
rehenes.
Pero no se trata solo de Gaza: fuentes israelíes dijeron al
Times of Israel que "Israel busca garantías diplomáticas
duraderas" también para poner fin al enfrentamiento contra
Hezbollah, que acaba de nombrar a Naim Qassem sucesor del líder
asesinado Hassan Nasrallah.
El enviado especial de Estados Unidos, Amos Hochstein,
-añadieron las mismas fuentes- de hecho estará en Israel la
próxima semana para presionar por un fin negociado de los
combates en el Líbano.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, convocó a
una "reunión de seguridad" para discutir una posible solución
diplomática con las milicias pro iraníes, pese a las amenazas a
su nuevo líder que, según el ministro de Defensa, Yoav Gallant,
ya tiene los días contados.
Mientras tanto, las FDI continúan atacando varias zonas de
Cedar Country con más de 70 personas muertas y 180 heridas en 24
horas, según fuentes locales. En el medio, la misión de la ONU
UNIFIL: ocho cascos azules austríacos resultaron levemente
heridos, esta vez "por un cohete probablemente lanzado por
Hezbollah o un grupo afiliado" que impactó en la base de Naqura.
Sin embargo, Naciones Unidas sigue en la mira de Israel, que
prohibió cualquier actividad de la UNRWA (la agencia de la ONU
para los refugiados palestinos) en el país con una ley aprobada
por la Knesset, el parlamento, que ha suscitado una ola de
condena e indignación en todo el mundo.
La agencia de la ONU "es el principal medio por el que se
proporciona asistencia esencial a los refugiados palestinos y no
hay alternativa. La aplicación de la ley podría tener
consecuencias devastadoras", advirtió el secretario de Naciones
Unidas, Antonio Guterres, mientras la Unión Europea pedía a
Israel que reconsiderara su decisión que va "contra el derecho
internacional".
Luego, Estados Unidos recordó a Netanyahu su obligación de
"abordar la catastrófica crisis humanitaria en Gaza", rechazando
"cualquier intento israelí de matar de hambre a los palestinos".
"Las palabras de Israel deben ir acompañadas de acciones
sobre el terreno", advirtió Washington. Pero "esto no está
sucediendo en este momento". (ANSA).