(ANSA) - LA PAZ, 30 OTT - El expresidente boliviano Evo
Morales denunció que el ministro de Defensa, Edmundo Novilo, ya
había desplegado "francotiradores del Ejército para enfrentar a
la población movilizada" y que especialistas de las Fuerzas
Armadas "solo esperaban una orden para enfrentar a los
manifestantes".
"Este es el anuncio de una masacre para los movimientos
sociales y en particular para las organizaciones indígenas.
Cualquier hecho de sangre será responsabilidad exclusiva del
Gobierno, Luis Arce y sus ministros", escribió Morales en X.
La decisión se habría tomado después de que al menos 33
policías resultaran heridos en el transcurso de los
enfrentamientos, cada vez más violentos, entre los partidarios
del exmandatario y las fuerzas del orden.
Morales admitió también que los vehículos en los que se
trasladaba el sábado cuando sufrió el supuesto atentado -que
para el gobierno fue un "montaje"- pertenecen a ejecutivos de la
empresa venezolana de petróleo, como denunció ayer un diputado
boliviano, que criticó la "injerencia" de Caracas en el país.
"Son coches prestados. Algunos compañeros venezolanos me
prestaron los dos vehículos por razones de seguridad. Yo no
tengo dinero para esos carros, pero el dueño puede prestarlos o
regalarlos, y agradezco la solidaridad de Venezuela", aclaró
Morales.
La tensión en el país sigue siendo muy alta por el
enfrentamiento interno en el oficialista Movimiento al
Socialismo (MAS) entre el presidente Luis Arce y Evo Morales,
que insiste en su pretensión de volver a ser candidato
presidencial en 2025, pese a que la Constitución se lo prohíbe.
La policía encuentra cada vez más resistencia a los intentos
de retirar los numerosos bloqueos de carreteras montados por
seguidores de Morales que asfixian la economía del país y causan
dificultades para abastecer de productos de primera necesidad a
las principales ciudades.
Ayer, partidarios de Morales que bloqueaban la antigua
carretera que une las ciudades de Cochabamba con Santa Cruz se
enfrenaron con la policía cerca de Mairana, una localidad de
11.000 habitantes.
El balance fue de 33 policías heridos, 20 de los cuales
fueron evacuados en helicóptero al hospital de trabajadores de
la Caja Boliviana de Salud (CNS) de Santa Cruz, capital
económica del país.
Los manifestantes también secuestraron durante más de cuatro
horas a un periodista y un camarógrafo del canal Red Uno, Romer
Castedo y Ricardo Pedraza, que cubrían los enfrentamientos de
Mairana, hasta que fueron liberados por la policía.
"Nos quemaron los cascos y el micrófono, nos quemaron todo
el equipo de seguridad, solo conseguimos salvar la cámara, pero
estuvimos al menos cuatro horas diciéndonos que nos iban a
quemar", declaró Castedo a los medios locales.
Los bloqueos ya llevan 17 días y, según la hoja de ruta de
la Administradora Boliviana de Carreteras (Abc), actualmente hay
23 activos, 19 en el departamento de Cochabamba, dos en el
departamento de Oruro, y uno en cada uno de los departamentos de
Potosí y Santa Cruz. (ANSA).