Por Benedetta Bianco
(ANSA) - ROMA, 30 OTT - DANA, o "gota fría", como lo llaman
los españoles, el fenómeno meteorológico que España con lluvias
torrenciales, es especialmente peligroso porque se trata de una
depresión de aire frío que tiende a permanecer sobre la misma
región durante mucho tiempo, descargando cantidades
impresionantes de agua.
En la zona de Valencia cayeron unos 490 milímetros de agua
en solo ocho horas, cuando la media de todo un año en esa región
es de unos 450-500 milímetros.
"Colegas españoles me dicen que nunca habían visto una
inundación de tal violencia en 100 años", explica a ANSA
Antonello Pasini, físico climático del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas.
"Los investigadores aún no sabemos si debido al
calentamiento global los fenómenos meteorológicos extremos se
han vuelto más frecuentes, añade Pasini, pero estamos seguros de
que se han vuelto más violentos".
Las inundaciones que azotan España forman parte del mismo
fenómeno que ha afectado el norte de Italia en las últimas
semanas, y que ahora se ha desplazado más al oeste.
"Se trata de una circulación depresiva que ya hemos
experimentado en nuestro territorio", explica a ANSA Gianni
Messeri, meteorólogo del Consorcio Lamma del Consejo Nacional de
Investigación y la Región Toscana.
"En la práctica, el aire frío en altura permanece aislado,
formando una depresión cerrada, y es particularmente peligroso
porque se trata de un fenómeno estacionario", detalla Messeri:
de hecho, afectará a las regiones españolas en los próximos
días.
El aire frío choca entonces con el aire cálido y húmedo
presente a menor altitud y, como explica Pasini, estos fenómenos
meteorológicos son tanto más violentos cuanto más fuerte es el
contraste térmico.
"De hecho, el fenómeno obtiene su energía de las altas
temperaturas del mar, que le permiten persistir durante más
tiempo, descargando grandes cantidades de lluvia", añade.
"En el contexto de cambio climático en el que nos
encontramos, obviamente es más fácil encontrar aguas cálidas que
alimenten estos fenómenos", señala el investigador del Consorcio
Lamma, "pero España no es nueva en este tipo de eventos, ya se
han producido en el pasado.
Ejemplos de ello son la riada ocurrida en Valencia el 14 de
octubre de 1957, que causó la muerte de decenas de personas
cuando las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento del río
Turia, que descargó hasta 300 millones de metros cúbicos de agua
e inundó la ciudad, y también la riada de 1996, que dejó 86
muertos en Aragón.
El fenómeno meteorológico actual ha sido calificado como
parte de la llamada DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos),
que, como explica Messeri, es el término español para referirse
al más correcto "cut off" o 'gota fría', en referencia al
vórtice de baja presión que queda literalmente cortado del flujo
principal y que, por tanto, puede provocar episodios de
precipitaciones extremas.
La evolución posterior de esta situación es también muy
difícil de predecir, precisamente porque su actividad es
completamente autónoma de los flujos circundantes. (ANSA).