Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 30 OTT - El primer mes de la
primera presidenta electa en 200 años de historia independiente
de México, Claudia Sheinbaum, de 62 años, ha estado teñido de
sangre con actos como el asesinato de un sacerdote, el estallido
de dos auto-bombas y algunas matanzas.
Como un presagio de lo que vendría, sólo el 1 de octubre,
cuando juramentó a su cargo ante el Congreso, se contabilizaron
en todo el país un total de 80 homicidios, por arriba del
promedio de 74 por día durante este mes, de los cuales 19
tuvieron lugar en Guanajuato (centro), el estado con mayor cifra
de asesinatos del país.
Al tercer día del gobierno de Sheinbaum, en Guanajuato
precisamente se registraron 32 homicidios, según cifras
oficiales del gobierno federal, entre ellos el ataque a balazos
de un centro clandestino para rehabilitación de drogadictos y
alcohólicos que arrojó cuatro muertos y cinco heridos.
Otro foco rojo es el norteño estado de Sinaloa, escenario
de una "guerra a muerte" entre dos facciones del Cártel de
Sinaloa, enfrentados luego que fue detenido en Estados Unidos el
26 de julio pasado el líder histórico de la organización Ismael
"El Mayo" Zambada, de 83 años.
El Mayo afirma que fue secuestrado y subido a un avión por
el hijo homónimo de su compadre Joaquín "El Chapo Guzmán,
condenado por un tribunal de Nueva York a mediados de 2019 a 11
cadenas perpetuas por contrabando de cocaína a Estados Unidos.
Este suceso ha convertido a las calles de Sinaloa en un
escenario bélico que mantiene a la población aterrorizada y con
sus actividades de todo tipo paralizadas.
Peniley Ramírez, del diario Reforma, dijo que "las
primeras semanas de Sheinbaum pintan un panorama desolador", con
un tercio del país, "en cifras rojas" y "reportes graves" en
estados como Chiapas, Guerrero, Guanajuato y Michoacán, en el
centro y sur del país.
"Estamos viendo una expansión y un acomodo territorial" de
las bandas, así como "hay un mayor deterioro de la eficacia
gubernamental", señaló Armando Vargas, coordinador del Programa
de Seguridad de la ONG México Evalúa, citada por Ramírez.
Durante la gestión del expresidente Andrés Manuel López
Obrador se contabilizaron 196.216, superando en más del 20% a su
antecesor Enrique Peña Nieto (2012-2018), con 156.437) y casi
70% a la de Felipe Calderón (2006-2012, con 121.500), quien
inició la vorágine actual que ha sumido a muchas zonas del país
en el caos.
El pasado día 9, la jefa de Estado lanzó su estrategia
anticrimen que, como prometió, se apoya en atacar las raíces de
la violencia y pone énfasis en las labores de inteligencia, pero
que generó algunas dudas entre los entendidos, aunque en algunos
aspectos representa un cambio notable respecto a la falta de
acciones de la gestión de López Obrador.
Este martes, el ministro de Seguridad Omar García Harfuch
señaló que en este mes han sido detenidas por delitos "de alto
impacto" 824 personas, entre ellas "miembros de alto rango de
cárteles de drogas y en general del crimen organizado", gracias
a "labores de inteligencia y coordinación interinstitucional".
Eduardo Guerrero, director de la firma Lantia
Intelligence, señaló que se nota que, en el diseño de la
estrategia de seguridad a cargo de Harfuch es un "trabajo de
calidad", elaborado con "profesionalismo, experiencia e idea y
claridad de lo que está sucediendo", pero mostró sus reservas
sobre si será suficiente para reducir la violencia. (ANSA).