(ANSA) - GENOVA, 30 OTT - Genoa, que tras los triunfos de
Lecce y de Venezia frente a Hellas Verona y Udinese cayó al
último puesto de la tabla, intentará rehabilitarse mañana con el
aliento de su público nada menos que frente a la ascendente
Fiorentina, el equipo sensación del torneo que busca escalar
posiciones e instalarse en zona de clasificación a la próxima
Champions.
El estadio Luigi Ferraris será el escenario de este choque de
realidades que enfrenta al "Grifone" de Alberto Gilardino,
precedido por un empate y cuatro derrotas (incluidos el 1-5 ante
Atalanta y el 0-3 frente a Lazio) con el "violeta" de Raffaele
Palladino, que en ese lapso cosechó cuatro triunfos (entre ellos
el 6-0 sobre Lecce y el 5-1 ante la Roma) y una igualdad.
Así está de difícil la misión del Genoa que espera dar un golpe
de efecto con la llegada de Mario Balotelli, ex Inter, Milan y
Manchester City entre otros, que firmó contrato con el club,
pero que mañana verá el partido con Fiorentina desde afuera,
según anticipó el propio Gilardino en la previa.
"No hace falta repasar el momento que estamos atravesando, pero
sí puedo decir que creo en los jugadores que tengo a
disposición", explicó el campeón mundial en 2006, al aludir a
las ausencias del delantero David Ankeye y del británico Brooke
Norton-Cuffy y al confirmar que Balottelli no será convocado
para este partido.
"Mario llegó muy motivado. Hablé con él y concordamos que en
este momento no está para jugar aún. El programa prevé que
trabaje una semana con el plantel y realice ejercicios físicos
diferenciados", explicó Gilardino sobre Balotelli, quien podría
llegar a debutar en Genoa el lunes frente a Parma, aunque aclaró
que "un solo jugador no puede resolver todos los problemas".
"En los últimos dos partidos el equipo dio pelea. Con Bologna
(2-2) remontamos dos goles de desventaja y luego, frente a Lazio
(0-3), estuvimos en partido hasta los 80' (dijo al aludir a los
dos goles sufridos por Genoa en los últimos minutos)", afirmó
Gilardino al reconocer que "tenemos jugadores de mucha calidad y
con coraje, pero sin experiencia".
"Mañana, necesitaremos del aliento del pueblo de Genoa",
completó al pedir el respaldo del público en el Ferraris en un
duelo que en los papeles resulta prohibitivo, no sólo por el
nivel del rival, sino por las ausencias en el plantel, entre
ellas las del brasileño Junior Messias, el portugués Vitinha, el
belga Koni De Winter y de Pierluigi Gollini, que se suman a las
ya mencionadas y a la del ucraniano Ruslan Malinovskyi, entre
otras.
Quizás por eso, Gilardino advierte que "en este momento la
prioridad son los jugadores y no el sistema y encontrar a los
correctos y después, en función de sus características, elegir a
los que pienso que pueden rendir mejor es una tarea esencial si
pretendemos generarle dificultades a Fiorentina, un equipo que
se armó para pelear arriba", admitió.
"Debemos jugar con inteligencia, pero por sobre todo con
sacrificio a la hora de defendernos y con lucidez a la hora de
atacar. Respetamos al rival, que convirtió 17 goles en cuatro
partidos, pero debemos creer en nuestras fuerzas", completó el
DT, que mañana contará con el mexicano Johan Vásquez desde el
inicio y con el uruguayo Gastón Pereiro entre los suplentes.
El brasileño Dodó y los argentinos Lucas Martínez Quarta y Lucas
Beltrán se anuncian como titulares en el equipo de Palladino (su
compatriota Matías Moreno iniciaría en el banco), que irá en
busca de una nueva victoria después de un opaco comienzo en el
campeonato en el que el entrenador cambió silbidos de
reprobación por aplausos.
Una "metamorfosis" que Fiorentina comenzó a experimentar en el
lapso del último mes, cuando celebró un triunfo frente a Lazio
del 22 de septiembre en un partido que había empezado perdiendo
y que fue la primera en el ciclo de Palladino, que descartó
defender con tres jugadores y pasó a una zaga más sólida de
cuatro hombres.
"Trabajé pensando en una idea de juego durante dos meses, pero
luego comprendí que necesitaba otra cosa para que el equipo se
sintiera más seguro", confesó el DT al aludir a esos cambios que
finalmente rindieron frutos "gracias a que cuento con un grupo
de jugadores inteligentes y dispuestos", destacó.
El mayor acierto de Palladino, que llegó desde Monza para
reemplazar a Vincenzo Italiano (hoy DT del Bologna) en un
plantel del que partieron varios jugadores, fue apostar por
aquellos que llegaron sin haber tenido espacio en sus clubes,
como el germano-neerlandés Robin Gosens, Danilo Cataldi o
Edoardo Bove.
A ellos se sumaron también el arquero español David De Gea, que
llegó desde Manchester United sin rodaje durante un año, y el
islandés Albert Gudmundsson, que arribó empujado por sus goles
en un Genoa al que mañana enfrentará.
"Lo decía desde agosto porque veía trabajar y crecer a estos
muchachos y apostaba por ellos. Ahora, que los resultados nos
acompañan, debemos ser humildes a pesar de que a todos nos gusta
recibir elogios", explicó Palladino, quien prefiere "no estar
pendiente de la tabla de posiciones porque debemos enfocarnos en
Genoa". (ANSA).