(ANSA) - ROMA 31 OCT - La inclusión del tema del ahorro en la
Constitución italiana "es en sí misma un valor para el futuro de
las familias y del país", afirmó hoy el Jefe de Estado, Sergio
Mattarella, en el Día Mundial del Ahorro.
Sus palabras tuvieron lugar en la celebración de la edición
número 100 del Día Mundial del Ahorro, organizado como cada año
por la Asociación de Fundaciones y Cajas de Ahorro Italianas
(ACRI).
El tema de este año es "1924-2024. Cien años de cultura del
ahorro" y el evento tuvo lugar en Roma, en el Auditorium della
Tecnica.
"Lo que parece evidente es la naturaleza misma de un bien
individual y colectivo a la vez representado por el ahorro, un
recurso para el futuro, esta es su segunda característica. La
inclusión del tema del ahorro en la Constitución es en sí misma
un valor para el futuro de las familias y del país", sostuvo el
mandatario.
"La lucha contra la inflación y la protección del valor real
del ahorro son compromisos prioritarios para cualquier Estado y,
en particular, para nuestra República", subrayó.
Agregó que "fomentar el ahorro, para referirse a la
disposición constitucional, significa fomentarlo como fuente
importante del proceso económico".
"Por lo tanto, las iniciativas para fomentar el ahorro
siguen siendo necesarias y bienvenidas. La primera condición es
que sea posible ahorrar a nivel individual. Hoy en día - nos
dicen los datos del Banco de Italia - el 50% de la población
italiana sigue sin poder ahorrar con graves desigualdades, y el
aumento de la pobreza corre el riesgo de perpetuar esta
situación en el tiempo", afirmó Mattarella.
Por su parte, el ministro de Economía, Giancarlo
Giorgetti, expresó que "un contexto político estable y una
política fiscal prudente están dando frutos, favoreciendo las
perspectivas de crecimiento de Italia"
"Las últimas subastas han puesto de relieve que la demanda
de nuestros bonos estatales es robusta; el diferencial se ha
reducido significativamente; los mercados y las agencias de
calificación impulsan la actuación del gobierno", subrayó.
El endurecimiento monetario decidido por el Banco Central
Europeo tras el shock energético redujo rápidamente la
inflación, pero "las condiciones monetarias siguen siendo
restrictivas y requieren mayores reducciones", afirmó el
gobernador del Banco de Italia, Fabio Panetta, en su discurso.
Panetta advirtió que ahora "tenemos que prestar atención a
la debilidad de la economía real": en ausencia de una
recuperación sostenida, existiría el riesgo de llevar la
inflación muy por debajo del objetivo del 2%, "una situación que
la política monetaria tendría dificultades para superar y que
debe ser evitada".
"La economía europea sigue estancada; los tipos de interés
reales todavía elevados y la falta de estímulo fiscal en los
últimos años pesan sobre ella. La economía italiana está
sintiendo los efectos", explicó.
Panetta recordó las causas del bajo crecimiento de Italia,
entre ellas "la escasa capacidad innovadora y las pocas
inversiones" y "un sistema de producción fragmentado y orientado
hacia los sectores tradicionales", debilidades amplificadas por
la elevada deuda pública y los gastos de intereses.
"En perspectiva, la elevada dotación de capital y la
previsible reducción de la rentabilidad podrían empujar a los
bancos a operaciones de concentración, incluso a nivel
transfronterizo", afirmó.
"Es una transición que deberá realizarse aumentando la
eficiencia, creando intermediarios fuertes, rentables, capaces
de servir mejor a la economía real", subrayó.
"Italia tiene la importante responsabilidad de dar
credibilidad al proyecto europeo, llevando a cabo las
inversiones y reformas previstas por el PNRR (Plan Nacional de
Recuperación y Resiliencia, puesto en marcha tras la pandemia,
Ndr), reduciendo el impacto de la deuda pública sobre el
producto y abordando decididamente las cuestiones no resueltas
que he mencionado", afirmó el gobernador de el Banco de Italia.
En su discurso enumeró una serie de cuestiones
estructurales que llevaron al estancamiento sustancial de la
economía italiana entre 2000 y 2019.
Habló de "falta de capacidad innovadora y pocas inversiones,
un sistema productivo fragmentado y orientado hacia sectores
tradicionales, las deficiencias de la administración pública y
de las infraestructuras y la baja participación en el mercado
laboral". (ANSA).