Por Ariel Ferrero
(ANSA) - NUEVA YORK 31 OCT - Donald Trump se está desviando
del mapa de los estados bisagra o campos de batalla esta semana
para enfocarse en aquellos adonde los republicanos tienen menos
posibilidades de ganar.
El expresidente organizará mitines en Nuevo México y
Virginia, estados que no han votado por el candidato
presidencial republicano en dos décadas y donde perdió por dos
dígitos en 2020.
El magnate analiza además hacer campaña en New Hampshire,
históricamente demócrata.
Lo informaron fuentes de la campaña de Trump, que anunciaron
que el candidato se dirige a Albuquerque, Nuevo México, esta
noche, con su campaña nuevamente segura de que está en tan buena
forma para vencer a la vicepresidenta Kamala Harris que puede
permitirse desviar su enfoque de los siete campos de batalla
principales en los que los dos bandos se han centrado durante
toda la carrera.
Un funcionario de la campaña de Trump que habló bajo
condición de anonimato dijo que el barnstorming (es decir, una
campaña en áreas rurales haciendo breves paradas en muchos
pueblos pequeños) de la última semana es parte de una estrategia
para expandir el mapa, capitalizar el posicionamiento y ver de
cerca al electorado.
"Trump ha creado una coalición amplia y diversa unificando
al Partido Republicano, atrayendo a los independientes y
apelando a los demócratas descontentos con su mensaje", dijo el
funcionario.
"El impulso incluye estados que recientemente han sido
tendencia a un demócrata", agregó la fuente. "Todos los
estadounidenses entienden que Kamala ha roto nuestra frontera,
economía y capacidad para liderar en el mundo".
En la gran mayoría de las encuestas independientes en Nuevo
México, Virginia y New Hampshire en las últimas semanas, Trump
ha estado por detrás de Kamala por más de 5 puntos.
New Hampshire ha sido el más cercano, con una encuesta
atípica en el New Hampshire Journal que muestra la carrera
empatada. Pero Trump y su equipo están viendo indicadores que
sugieren que podría irrumpir en un territorio inesperado con un
viento de cola durante la semana de cierre de las elecciones.
Parte de la estrategia de Trump, aseguran fuentes de su
campaña, incluye martillar su mensaje de cierre para establecer
un contraste con Harris sobre los pilares de su argumento final:
inmigración, inflación y guerras extranjeras.
No hay indicios de que Trump ya tenga todos o alguno de los
siete grandes estados indecisos (Pensilvania, Michigan,
Wisconsin, Arizona, Nevada, Georgia y Carolina del Norte). Trump
perdió en 2020 por menos de 44.000 votos repartidos por Georgia,
Arizona y Wisconsin. Necesitará cambiar varios de los campos de
batalla para alcanzar el umbral de 270 votos en el Colegio
Electoral y recuperar la Casa Blanca.
La decisión de hacer campaña fuera de esos lugares, incluido
un mitin de Madison Square Garden en la azul Nueva York y una
conferencia de prensa en Florida inclinada por el Partido
Republicano el miércoles, ha llevado a algunos republicanos a
inferir que Trump está anulando a los profesionales políticos de
su equipo.
"No hay posibilidad de que alguien que se centra en 270
votos electorales vaya a Virginia y Nuevo México", dijo un alto
funcionario que sirvió en el equipo de campaña de Trump para
2020. "Así que Donald Trump está dirigiendo su propia campaña en
este momento. Punto Final". (ANSA).