(ANSA) - ROMA, 31 OTT - Una multitud despidió con dolor en la
iglesia de San Lorenzo de Giaveno, en el Piemonte, a Matilde
Lorenzi, la joven promesa del esquí italiano que murió con solo
19 años en un accidente de entrenamiento en Alto Adige, en los
glaciares de Val Senales.
Una muerte que llora toda Italia y en especial su pueblo
natal de 17 mil habitantes, que desde ayer se vistió de luto
para darle el último adiós a la joven promesa que se abrió
camino con técnica, determinación y entusiasmo en el deporte que
la apasionaba y que le costó la vida.
Fue en la nieve, su lugar por naturaleza, mientras realizaba
entrenamientos con el equipo de esquí del Ejército y donde la
acompañaba su novio, Federico Tomasoni, campeón de skicross que
estuvo con ella hasta el último aliento.
En la primera fila se ubicaron el ministro de Deporte y
Juventud, Andrea Abodi, y la subsecretaria de Defensa, Isabella
Rauti, responsable de las actividades deportivas militares,
además del jefe adjunto del Estado Mayor, Salvatore Camporeale,
y el comandante de las tropas alpinas, Michele Risi.
Abodi, Rauti, Camporeale y Risi acompañaron a la abuela materna
de Lorenzi, Rosina, que entre lágrimas recordó a "Matildina" al
afirmar "el señor se ha llevado una maravilla".
"Hoy, en el funeral de Matilde Lorenzi, le prometí a su familia
que trabajaremos por la seguridad en el esquí y en las
estaciones de esquí. Le juré al padre que él estaría involucrado
en esto, le dije que mi puerta siempre está abierta y que iré a
buscarlo. Hice un juramento solemne", enfatizó Abodi.
El funeral fue oficiado por monseñor Alessandro Giraudo,
obispo auxiliar de Turín, mientras que sobre una almohada, junto
al ataúd, fue colocado el sombrero alpino de Lorenzi, quien
falleció el pasado lunes 28.
Lucrezia, hermana seis años mayor que Matilda que también es
esquiadora y es conocida como "Titti", ingresó a la iglesia
agarrando con fuerza un par de esquís, y sobre uno de ellos
podía leerse "Matilde Lorenzi".
"Desde el lunes estoy sin aliento, pero estoy segura de que
siempre estarás ahí para guiarme en mis elecciones. Estoy
inmensamente agradecida de haberte tenido como hermana. Feliz
carrera cuesta abajo, sigue adelante que eres la luz verde",
leyó Lucrezia en la carta que dedicó a Matilde durante la
despedida.
"Matilde nos llamó a hacer un trabajo duro, que deberemos
realizar todos juntos. Por ello, golpearemos todas las puertas.
El proyecto que llevaré adelante la mantendrá en vida para todos
nosotros", prometió luego su padre Adolfo sobre la recaudación
de fondos para la iniciativa "Matildina4safety" por la seguridad
en el esquí.
Finalmente fue el turno de la madre Elena: "Hace 19 años querías
llegar rápido y el lunes decidiste ir igual de rápido. Quiero
agradecerte porque papá y yo tuvimos la suerte de ser elegidos
por ti para ser tus padres. Nos regalaste mucho, ahora tienes
que seguir esquiando donde estás y dejar que siempre tengamos tu
presencia cerca de nosotros", expresó.
"A todos los niños les digo que deben quererse. Deben quererse a
ustedes mismos para poder dar el bien más puro a todos los
demás", completó luego Elena en un diálogo con jóvenes en la
plaza.
La iglesia de San Lorenzo, en Giaveno, en la zona de Turín,
estaba repleta, en especial por jóvenes vestidos con el uniforme
de su club y con un brazalete con una foto de la esquiadora en
acción y la inscripción "Chau Matilde". (ANSA).