Por Stefano Intreccialagli
(ANSA) - ROMA, 31 OTT - Mientras se vislumbra una débil
esperanza de tregua entre Israel y Líbano, es Hamás quien da un
nuevo espaldarazo a las perspectivas de alto el fuego en Gaza:
"La idea de una pausa temporal para reanudar la agresión más
tarde es algo sobre lo que ya hemos manifestado nuestra postura.
Hamás apoya un final permanente de la guerra, no uno temporal",
declaró Taher al-Nunu, alto dirigente del movimiento.
En declaraciones a la prensa internacional, al-Nunu rechazó
además la labor de los mediadores para una breve suspensión de
los combates y poniendo de relieve una vez más el estancamiento
de las negociaciones que, en cambio, parecen dar tímidos pasos
adelante en el frente norte, tema abordado en una reunión entre
enviados estadounidenses y el primer ministro israelí, Benjamin
Netanyahu, en Jerusalén.
Una reunión calificada de "constructiva" por un funcionario
estadounidense al Times of Israel, mientras que el Secretario de
Estado norteamericano, Antony Blinken, confirmaba que los
negociadores habían hecho "buenos progresos" hacia un
entendimiento con Hezbolá.
Todo ello a pesar de que la guerra sigue causando víctimas
en Líbano, mientras que en el norte de Israel los ataques con
cohetes de milicianos chiíes mataron a siete personas en dos
atentados en Metula y cerca de Haifa, uno de los saldos más
graves para Israel desde el comienzo de la guerra.
Ante un nuevo revés en las negociaciones para Gaza, los
medios de comunicación y los analistas opinan que primero se
llegará a un acuerdo para estabilizar el frente de Israel con el
Líbano.
En la reunión entre los enviados de Washington, Amos
Hochstein y Brett McGurk, Netanyahu subrayó en cualquier caso
que cualquier acuerdo debe garantizar la seguridad de Israel.
"El primer ministro precisó que la cuestión principal no son
las prácticas de tal o cual acuerdo, sino la determinación y la
capacidad de Israel para garantizar la aplicación del acuerdo y
evitar cualquier amenaza a su seguridad por parte del Líbano",
afirmó la oficina de Netanyahu tras la reunión en Jerusalén.
Una visita, la de funcionarios estadounidenses, que se
produce a pocos días de las elecciones presidenciales del 5 de
noviembre y que demuestra la determinación de la administración
estadounidense de llegar a un acuerdo, al menos en el Líbano.
Según medios israelíes que citan fuentes gubernamentales, el
plan de los mediadores estadounidenses implica la retirada de
Hezbollah del sur del Líbano al norte del río Litani, a más de
30 kilómetros de la frontera, y la retirada del ejército israelí
de la misma región, cuyo control volvería al ejército libanés y
a las fuerzas de paz de la ONU.
En este contexto, el Estado judío quiere garantías para
mantener su libertad de acción en caso de amenazas.
De hecho, los funcionarios israelíes resaltaron que los
soldados que participan en la ofensiva terrestre en el sur del
Líbano no se retirarán hasta que se alcance un acuerdo que
cumpla con los requisitos de seguridad de Israel, permitiendo el
regreso de alrededor de 60.000 residentes del norte desplazados
por los continuos ataques de Hezbolá.
El último día, cohetes del movimiento chiita mataron a cinco
personas -un agricultor israelí y cuatro trabajadores
tailandeses- en el campo de Metula.
En otro ataque, dos personas perdieron la vida por
fragmentos de cohetes que cayeron en un olivar cerca de Kiryat
Ata, en las afueras de Haifa.
Mientras tanto, las incursiones israelíes continuaron
provocando decenas de muertos en el este y sur del Líbano, donde
una base de tropas irlandesas de la UNIFIL sufrió "daños
menores" por la caída de un cohete lanzado por Hezbolá sin
causar heridos.
Los ataques israelíes también tuvieron como objetivo Siria,
donde la ONG Observatorio Nacional de Derechos Humanos informó
de cinco civiles muertos en bombardeos en la ciudad y el campo
de Al-Qusayr, en la gobernación de Homs.
Y para contribuir a las tensiones, Irán vuelve a subir el
tono prometiendo una respuesta "brutal" a los ataques israelíes
de la semana pasada: "Una respuesta que hará arrepentirse al
Estado judío", afirmó Mohammad Mohammadi Golpayegani, jefe de la
oficina del ayatolá Ali Jamenei.
"Israel tiene hoy más libertad de acción en Irán que nunca",
amenazó Netanyahu. (ANSA).