Por Paolo Dallorso
(ANSA) - ROMA 1 NOV - "No es aceptable acostumbrarse a la
guerra. La visión constante de imágenes devastadoras, la
actualización continua de las cifras de víctimas, en los campos
de batalla y entre las poblaciones civiles, deben sacudir
nuestras conciencias", dijo el presidente italiano, Sergio
Mattarella, el cual vuelve a pedir un esfuerzo para asumir y
vencer el desafío por la paz sin ocultar las dificultades que
socavan el terreno.
"La gravedad de la situación -afirmó el jefe de Estado con
motivo de la concesión de los honores de la Orden Militar de
Italia (OMI)- nos exige actuar concertadamente dentro de la UE,
en estrecha coordinación con nuestros aliados transatlánticos:
solo así - explica - podremos será posible tomar iniciativas
efectivas para mitigar las amenazas a la seguridad internacional
e iniciar caminos concretos de estabilidad y paz".
La ceremonia, que abre las celebraciones del Día de la
Unidad Nacional y del Día de las Fuerzas Armadas, se convierte
también en una oportunidad para rendir homenaje "a todos los
soldados que perdieron la vida por su patria o en misiones de
mantenimiento de la paz".
Pero también para no olvidar el pasado, cuyas sombras se
alargan hasta el presente: "el 4 de noviembre -subrayó
Mattarella- es una fecha que evoca acontecimientos lejanos,
guerras y batallas sangrientas que trajeron desastrosos estragos
a la sociedad de la época¯, abriendo "un período histórico
terrible y angustioso".
"En la Segunda Guerra Mundial -es el razonamiento- creció la
dimensión del horror, desencadenada por la barbarie
nazi-fascista, que implicó a poblaciones civiles indefensas".
"Hoy, después de decenios de paz garantizados por la opción
euroatlántica -observó-, de la guerra desatada por la
desafortunada invasión de Ucrania por parte de la Federación
Rusa y de la renovada en Medio Oriente, volvemos a proponer el
desafío de la seguridad y de la paz como valores preciosos que
hay que promover, salvaguardar y defender".
Un desafío que ve a nuestras Fuerzas Armadas como
protagonistas con acciones de "contención y disuasión" que
ayuden a las instituciones a "prevenir el uso de las armas". Por
lo tanto, es inevitable la referencia al contingente italiano en
la UNIFIL, que representa "una defensa fundamental para la
afirmación del derecho humanitario internacional".
Igual de fundamentales son los más de 7.000 militares que
participan en misiones repartidas por tres continentes, y los
otros 6.500 que contribuyen a la seguridad de los ciudadanos,
sobre todo con las intervenciones -más de doscientas este año-
realizadas en colaboración con Protección Civil u otras
administraciones del Estado.
"Intervenciones llevadas a cabo -recordó Mattarella- gracias a
las competencias técnicas, a la capacidad logística y a la
prontitud de respuesta de que disponen las Fuerzas Armadas, que
se confirman, también desde este punto de vista, como un recurso
esencial de la República" (ANSA).