(ANSA) - ROMA, 02 NOV - Un gol de Riccardo Orsolini en la
agonía del duelo le permitió a Bologna derrotar por 1-0 al Lecce
en el inicio de la undécima fecha y festejar su primera victoria
en condición de local en el campeonato italiano.
Orsolini convirtió el gol del triunfo a los 85', frente a unos
27 mil aficionados, en el estadio Renato Dall'Ara, donde el
equipo comandado por Vincenzo Italiano había cosechado hasta hoy
apenas cuatro de los 12 puntos que sumaba en el torneo, merced a
los cuatro empates obtenidos en ese escenario.
Finalmente, su público pudo cantar victoria como local y Bologna
celebró la tercera en el torneo y escaló al octavo puesto con 15
unidades, una más que Milan, con el que tiene pendiente un
partido por la octava fecha, también como local, que fue
suspendido en su momento por las graves inundaciones provocadas
por el paso del ciclón "Boris" por el noreste de Italia.
Milan, justamente, visitaba hoy a Monza en otro de los adelantos
de una jornada en la que Juventus hacía lo propio frente a
Udinese y por la que Torino, otro que suma 14 puntos en el
certamen, recibirá el domingo a la ascendente Fiorentina en la
continuidad de esta undécima fecha en la que el líder Napoli
tendrá una prueba de fuego como local frente al Atalanta,
también mañana.
Fecha en la que Bologna, que tuvo al argentino Santiago Castro
hasta los 68' y a su compatriota Benjamín Domínguez en el banco
de suplentes, logró sacarse una espina y extendió su racha
positiva tras derrotar por 2-0 a Cagliari como visitante el
martes, resultado tras el cual su DT advertía que el equipo
necesitaba darle continuidad a los resultdos.
Por eso, tras el triunfo en casa frente a un Lecce que se hunde,
Italiano celebró frente a la tribuna que ocupaban los
aficionados del Bologna y destacaba: "Logramos continuidad
ganando dos partidos complicados. Los muchachos están alcanzando
la madurez que les reclamaba y por eso quisiera felicitarlos".
"Nos habíamos dicho que hacía falta tener paciencia y que un
partido como el de hoy podíamos ganarlo incluso en el último
minuto, y así fue", completó el entrenador del Bologna en el que
regresó después de seis meses de inactividad por lesión el
mediocampista escocés Lewis Ferguson, quien tras ingresar a los
82' terminó siendo determinante.
"El equipo y yo estamos empezando a conocernos mejor y a
entendernos más", explicó Italiano, que en las pasadas
temporadas llevó a Fiorentina a dos finales de la Conference
League y a una en la Copa Italia (las tres perdidas), equipo que
hoy al mando de Raffaele Palladino parece haber encontrado el
toque que le faltaba y es la revelación del campeonato.
Bologna, que supo serlo en la pasada temporada al mando del
ítalo-brasileño Thiago Motta, hoy técnico de Juventus, intenta
recuperar esa mística que lo llevó a disputar después de décadas
la Champions League y empieza a pisar más firme en el torneo.
En la victoria de esta tarde también fue decisivo una vez más
Orsolini, quien celeberó su tercer gol consecutivo y el cuarto
en esta temporada, omo lo había sido frente al Genoa y frente al
Cagliari, para cortar cuatro empates en fila del Bologna en el
Dall'Ara (Udinese, Empoli, Atalanta y Parma).
Respecto del triunfo previo, Italiano sólo realizó una
modificación en el once inicial, con el ingreso del arquero
Federico Ravaglia en lugar del polaco Lukasz Skorupski, y
Bologna salió a buscar desde el pitazo inicial los tres puntos
forzando la primera intervención en el partido de Wladimiro
Falcone al minuto de juego (tras un cabezazo de Castro).
Lecce, que podría caer al último puesto el lunes, si Genoa
derrotase como visitante al Parma, venía de sumar un triunfo
vital ante Hellas Verona el martes que le permitió cortar una
serie de cuatro derrotas en fila (había caído también con
Sassuolo en Copa Italia) y que pareció entonarlo porque hoy
demostró que no viajó a Bologna con la misión de ser un mero
"partenaire".
El equipo de Luca Gotti se plantó de igual a igual y esperó el
momento para golpear de contragolpe a un rival más tonificado
que tuvo algunas dificultades para llevar el partido al terreno
que más le convenía y que debió esperar hasta el final para
doblegarlo.
El visitante contó con chances como para abrir el marcador, una
de ellas tras un centro del danés Patrick Dorgu que no llegó a
conectar por muy poco el argentino Santiago Pierotti, en tanto
que el montenegrino Nikola Krstovic falló un mano a mano con
Ravaglia poco después.
Otra asistencia de Dorgu, esta vez para el tunecino Hamza Rafia
terminaría en gol, pero fue invalidado por una falta previa,
situación que pareció despertar al Bologna, que empezó a jugar
con más ritmo y también generó opciones de gol.
En una de ellas llegó tras un remate del español Juan Miranda
que se desvió en el camino y obligó a Falcone a despejar el
peligro a puro reflejo, situación que el suizo Remo Freuler no
supo capitalizar pues en el rebote concedido por el arquero
remató por sobre el travesaño con el arco a su disposición.
Antes del descanso, el arquero de Lecce volvería a lucirse ante
un cabezazo de Castro en un tiro de esquina de Miranda y al
regreso del mismo fue el visitante el que volvió a tomar la
iniciativa y llegó con riesgo sobre el arco de Ravaglia, luego
de lo cual Italiano ensayó las primeras variantes en el partido.
Así, el local poco a poco fue arrinconando al Lecce en su propio
campo y de tanto insistir Orsolini terminó celebrando un nuevo
gol y Bologna su primera victoria de local en el torneo ante un
rival que dio pelea y cayó de pie, pero sigue en zona de
descenso y vuelve a complicarse en su lucha por la permanencia,
aún cuando todavía resta mucho camino por recorrerse.
"Cuando promediaba el segundo período, sentía que estábamos para
algo más, pero no supimos manejar el balón, ni aprovechar los
espacios que nos concedió el rival", confesó Gotti, quien en
relación con la posición de Lecce destacó: "Estamos apenas en la
undécima fecha y si bien esta realidad no nos conforma, este fue
solo un paso atrás luego de los partidos con Napoli (0-1) y
Hellas Verona (1-0)". (ANSA).