(ANSA) - ROMA, 03 NOV - Terremoto en el despacho de Benjamin
Netanyahu: Eliezer Feldstein, portavoz del primer ministro
israelí, fue detenido e interrogado hace varios días por el Shin
Bet por la filtración de información confidencial procedente del
despacho del primer ministro y distribuida a dos medios de
comunicación europeos, el Bild y el Jewish Chronicle con el
objetivo de defender al premier de las críticas mientras las
conversaciones de alto el fuego en Gaza se estancaban.
Inicialmente, fueron detenidas cuatro personas, entre ellas
Feldstein, y una de ellas ya fue puesta en libertad.
El nombre del principal sospechoso se hizo público después
de que el tribunal de Rishon LeZion levantara una orden de
restricción de información.
"Es posible que se haya perjudicado la capacidad de las
agencias de seguridad para lograr el objetivo de liberar a los
rehenes", según el juez.
La investigación había comenzado a raíz de "importantes
sospechas en el Shin Bet y en las Fuezas de Defensa de Israel
(FDI)" y se corroboró "después de que la prensa informara de que
se había tomado información confidencial y sensible de los
sistemas del ejército y se había difundido ilegalmente. Se temía
un daño grave para la seguridad nacional y un peligro para las
fuentes de inteligencia", dijeron los jueces en una declaración
recogida por Axios.
Según los medios israelíes, los documentos filtrados
formaron la base de un artículo en el Jewish Chronicle de
Londres -ampliamente desacreditado y posteriormente retractado-
que sugería que Hamás había planeado sacar clandestinamente a
los rehenes de Gaza a través de Egipto, y un artículo en el
periódico alemán Bild que afirmó que el grupo islamista estaba
prolongando las conversaciones como una forma de guerra
psicológica contra Israel.
Los medios israelíes y otros observadores expresaron
escepticismo sobre los artículos, que parecían apoyar las
exigencias de Netanyahu en las conversaciones y absolverlo de la
responsabilidad por su fracaso.
Los artículos aparecieron cuando el primer ministro pidió un
control israelí duradero sobre el corredor de Filadelfia a lo
largo de la frontera entre Gaza y Egipto, una solicitud que se
hizo pública por primera vez durante el verano.
Los artículos también parecieron proporcionar una especie de
"cobertura política", ya que Netanyahu enfrentó fuertes críticas
de las familias de los rehenes y de gran parte del público
israelí, intensificadas después del asesinato de seis
secuestrados en la Franja.
Un documento judicial confirmó que la investigación estaba
en curso y que varios sospechosos habían sido detenidos para ser
interrogados, destacando que el asunto "perjudica la consecución
de los objetivos de la guerra en la Franja de Gaza".
El tribunal decidió levantar parcialmente la orden de
restricción sobre los detalles del caso, pero también concluyó
que existe el temor de que la investigación pueda verse
comprometida si la orden de silencio se levanta por completo en
este momento, informó el tribunal al Times of Israel.
Antes de que se publicara el nombre de Feldstein, Netanyahu
había negado cualquier ilícito y dijo que nadie de su oficina
había sido arrestado ni estaba bajo investigación, restando
importancia al asunto y pidiendo públicamente que se levantara
la orden de silencio.
La filtración provocó un escándalo en el Jewish Chronicle,
donde destacados columnistas dimitieron en protesta por los
artículos desacreditados.
Bild defendió su artículo en un comunicado emitido durante
el fin de semana, diciendo que "exponía los métodos de Hamás
para aplicar presión psicológica". (ANSA).