(ANSA) - MADRID 4 NOV - Un grupo de "marginal" de violentos
se organizó para provocar los altercados durante la visita de
los reyes a Paiporta (Valencia), afectada por las lluvias
torrenciales, dijo hoy el ministro del Interior, que señaló que
se ha abierto una investigación sobre estos hechos.
Los reyes Felipe y Letizia fueron increpados con gritos de
"asesinos" en su visita de este domingo a Paiporta y recibieron
bolas de barro lanzadas por varias personas que impidieron a la
comitiva caminar, en lo que ya se considera como uno de los días
más complicados de su reinado.
Fuentes del gobierno admitieron que quizás no era el momento
más adecuado para acudir a las zonas afectadas por las lluvias
torrenciales, una visita que fue organizada por la Casa Real.
El premier, Pedro Sánchez, sobre quien lanzaron un palo, fue
evacuado por motivos de seguridad antes de que se produjeran
estos hechos, y un automóvil de su comitiva fue apedreado.
Las protestas contra las autoridades se debían al hecho de
que la alerta de lluvias torrenciales a los celulares de los
habitantes de Valencia, responsabilidad del gobierno regional,
no se envió el pasado martes hasta cuando ya había comenzado a
llover con fuerza.
Las lluvias torrenciales se cobraron la vida de al menos 210
personas, muchas en garajes, adonde acudieron a retirar su
vehículo, o atrapadas en sus automóviles.
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, dijo a
la Televisión estatal española (TVE) que las personas que
protagonizaron estos hechos tenían desde el primer momento un
"mínimo de organización".
La alcaldesa de Paiporta, Carmen Lomana, dijo que mucha
gente que protestaba no era de este municipio.
La Guardia Civil está investigando lo sucedido y "en las
próximas horas o días" habrá avances significativos en torno a
la identificación de los intervinientes.
El rey preside hoy en el cuartel general de la Unidad
Militar de Emergencia (UME), en Torrejón de Ardoz (Madrid) el
comité de crisis para el seguimiento de los efectos de las
lluvias torrenciales, al que asiste también Sánchez.
Un total de 7.500 militares trabajan en la zona para
restablecer los servicios esenciales al tiempo que se buscan
desaparecidos, de los que no se puede ofrecer una cifra
"fiable", dijo Marlaska. (ANSA).