Por Mónica Uriel
(ANSA) - CHIVA 4 NOV - Un juzgado abrió hoy una investigación
por las agresiones contra los reyes en su visita a Paiporta
(Valencia) mientras el gobierno regional de Valencia pasó a la
ofensiva contra el gobierno de Pedro Sánchez intentando
descargarle la responsabilidad en la gestión de la catástrofe,
que causado hasta ahora al menos 217 víctimas mortales.
Un grupo "marginal" de violentos se organizó para provocar
los altercados durante la visita de los reyes, dijo hoy el
ministro del Interior, que señaló que se abrió una investigación
sobre estos hechos.
Los reyes Felipe y Letizia fueron increpados con gritos de
"asesinos" en su visita de este domingo a Paiporta y recibieron
bolas de barro lanzadas por varias personas que impidieron a la
comitiva caminar.
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, dijo a
la Televisión estatal española (TVE) que las personas que
protagonizaron estos hechos tenían desde el primer momento un
"mínimo de organización".
La alcaldesa de Paiporta, Carmen Lomana, dijo que mucha
gente que protestaba no era de este municipio.
La Guardia Civil está investigando lo sucedido y "en las
próximas horas o días" habrá avances significativos en torno a
la identificación de los intervinientes.
Un total de 7.500 militares trabajan en la zona para
restablecer los servicios esenciales al tiempo que se buscan
desaparecidos, de los que no se puede ofrecer una cifra
"fiable", dijo Marlaska.
El presidente del gobierno regional de Valencia, Carlos
Mazón, del Partido Popular (PP), pasó hoy a la ofensiva e
intentó descargar sus responsabilidades en otras
administraciones por haber mandado tarde su alerta a los
celulares de los valencianos.
Dijo que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que
depende del ministerio de Transición Ecológica, desactivó tres
veces la alerta de peligro de desbordamientos el pasado martes.
La CHJ emitió después un comunicado en el que desmintió a
Mazón diciendo que entre sus competencias no tiene emitir
alertas públicas hidrológicas.
Mazón también intentó descargar su responsabilidad a la
Unidad Militar de Emergencias (UME) diciendo que reclamó "toda
la ayuda posible" y que, según él, son los operativos militares
los que deciden si hace falta más destacamentos y que no depende
de los políticos.
El jefe de la UME, el teniente general Javier Marcos, le
replicó a Mazón: "Yo puedo tener 1.000 soldados en la puerta,
pero no puedo entrar legalmente hasta que el director de la
emergencia me autorice".
Al mismo tiempo, el líder de la oposición, Alberto Nuñez
Feijóo (PP), propuso quitar a Mazón el mando de la gestión al
pedir el estado de emergencia nacional.
En su declaración, Feijóo no hizo una defensa expresa de la
gestión de la crisis por parte de Mazón.
Seis días después de las lluvias, mientras las localidades
más afectadas de Valencia intentan recuperarse poco a poco de
los efectos de las lluvias, comienzan a hacerse recuento de los
daños.
Más de 2.600 edificios y más de 534 kilómetros cuadrados se
vieron afectados por las inundaciones, así como más de 20.000
hectáreas de cultivo, un total de 2.950 animales murieron en
explotaciones ganaderas, y quedaron tirados más de 100.000
vehículos en las carreteras.
La inversión necesaria para restaurar las infraestructuras
se calculó por las autoridades en 2.600 millones de euros.
(ANSA).