Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 08 NOV - La victoria del
republicano Donald Trump en las elecciones del martes todavía no
se digiere por completo en México, pero exponentes de diversos
sectores, especialmente expertos en la relación bilateral y
funcionarios del gobierno, evalúan ya hasta donde cumpliría sus
amenazas contra este país.
Entre otras cosas, Trump amenazó con ordenar
"deportaciones masivas" de personas sin documentos, adoptar
medidas drásticas contra las bandas criminales causantes de la
epidemia de muertes (más de 100.000 cada año) por sobredosis de
fentanilo, conocida como "heroína sintética" e imponer pesados
aranceles a las exportaciones mexicanas.
En la semana previa a la elección, todavía envío un
mensaje directo a la presidenta Claudia Sheinbaum en la que le
advirtió que de no frenar la avalancha migratoria y la entrada
de drogas a su país aplicaría impuestos a los productos
mexicanos del 25%.
Las amenazas han generado todo tipo de reacciones, que van
del escepticismo, basado en el argumento de que solo hablaba
como candidato y que no sería capaz de llegar a medidas extremas
que son inaplicables hasta el alarmismo y el temor, de quienes
consideran que seguirá al pie de la letra cada una de sus
amenazas.
"México, junto con Ucrania, fue el mayor perdedor el
martes. Preparémonos", afirmó el especialista Jorge
Suárez-Vélez, conferencista y columnista político, egresado del
Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
"Trump sí le impondrá aranceles a nuestras exportaciones y
entorpecerá la inversión en México, independientemente del
Tratado de Libre Comercio (T-MEC)", vigente desde 1994, "que
nunca ha estado más en riesgo", afirmó, al señalar que las
deportaciones masivas "generarán una crisis humanitaria y
reducirán las remesas".
"Tomará medidas agresivas contra cárteles mexicanos y no
descartó que lance drones contra ellos en Sinaloa" (norte del
país, epicentro de la violencia actual), u otros estados, "lo
cual provocaría la peor crisis diplomática entre nuestros países
en la historia reciente", agregó.
El ex canciller Marcelo Ebrard, que trató a Trump
personalmente durante la revisión del T-MEC con Estados Unidos y
Canadá en 2016-2017, desestimó las amenazas sobre la imposición
de aranceles, porque dijo que "fue un gran promotor del tratado
y la medida dañaría a los consumidores estadounidenses al
encarecer sus productos".
Ebrard, ahora ministro de Economía y quien será figura
protagónica en la nueva negociación del acuerdo trilateral a
mediados del año próximo, señaló que "tenemos un 6% de
crecimiento de exportaciones a Estados Unidos en un año. Vamos a
ser un tigre" al señalar que "las amenazas de Trump se deben
enfrentar con sangre fría e inteligencia".
Sin embargo, Carlos Heredia, profesor de la División de
Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia
Económicas (CIDE), señaló que "a Trump no parece preocuparle
mucho que serían los consumidores estadounidenses quienes
pagarían el mayor costo" del aumento de aranceles a productos
mexicanos.
Sobre las redadas masivas de migrantes sin documentos
para expulsarlos, no dudó que cumpla su promesa de remover al
menos a 400.000 migrantes por año, al recordar que "más o menos
el 40 por ciento de los sin papeles son mexicanos, y la mayoría
del resto de Guatemala, El Salvador y Honduras y dijo que
"vienen tiempos aciagos". (ANSA).