(di Emanuele Pastorella)
(ANSA) - TURIN, 08 NOV - Turín vivirá un fin de semana a todo
deporte con el inicio el domingo del ATP Finals de tenis, pero
hoy palpita al compás del "Derby della Mole" que animarán mañana
Juventus y Torino por la duodécima fecha del campeonato de
fútbol.
El choque entre la "Vecchia Signora" del ítalo-brasileño Thiago
Motta y el "granate" de Paolo Vanoli acapara la atención en una
jornada en la que el líder Napoli visitará a su escolta Inter el
domingo en San Siro.
El foco mañana estará en el Allianz Stadium, donde en su primer
derby turinés Motta intentará extender la "paternidad" de
Juventus frente a un Torino que sólo pudo ganarle una de las
últimas 36 ediciones del clásico.
Son 111 las victorias de Juventus en el historial, contra 73
derrotas y 67 empates, tendencia que se mantiene en lo que hace
a enfrentamientos en la Serie A, con 35 triunfos celebrados por
Torino, contra 77 de su clásico rival y otros 46 empates.
"Tengo buenas sensaciones. Veo bien al plantel, con el ánimo
justo para un partido que tendrá un clima especial", afirmó
Motta, cuyo equipo llega precedido por una victoria por 2-0 ante
Udinese y ubicado en el sexto puesto con 21 puntos, a cuatro de
la cima.
Diametralmente opuesta la actualidad del Torino, que marcha
undécimo con 14 unidades y viene de perder por 1-0 de local con
Fiorentina, resultado por el que había caído en su visita a la
Roma en la jornada previa.
"Este partido se vive con mucha intensidad en la ciudad y eso se
traslada al equipo. Son los que todos quieren jugar y los dos
sabemos la importancia que tiene ganarlo", comentó Motta.
Juventus, que entre semana empató 1-1 en campo del Lille y se
mantiene en zona de clasificación a un desempate por el pasaje a
los octavos de final de la Champions, necesita ganar para no
perder terreno en la lucha por el "scudetto", aún cuando Motta
ya dijo no sentirse candidato.
El ítalo-brasileño supo jugar el "Derby della Madonnina" con
Inter, el de la "Lanterna" con Genoa y el del Madrid, como
jugador "colchonero" entre Atlético y Real (al que también
enfrentó en el Clásico en las filas del Barcelona).
Espero afrontar "muchos más porque no acepté este compromiso
como algo pasajero y pretendo permanecer en Juventus por varios
años", aclaró.
Sobre Torino, Motta destacó que "habrá que estar atentos a sus
contragolpes" y lamentó no poder contar con el polaco Arkadiusz
Milik, el brasileño Gleison Bremer, ni con el argentino Nico
González, quienes se siguen recuperando de sus lesiones.
Tampoco estará el brasileño Douglas Luiz porque, explicó, "por
pedido mío aceleró su regreso, pero no está al 100 por ciento y
por eso decidí no correr riesgosen el derby".
El turco Kenan Yildiz y el estadounidense Timothy Weah son las
alternativas para acompañar al serbio Dusan Vlahovic en ataque y
al estadounidense Weston McKennie, a Manuel Locatelli, al
portugués Francisco ConceicÆo y al neerlandés Teun Koopmeiners
en el mediocampo.
El plantel de Juventus recibió la visita de una de sus figuras
históricas, ex el zaguero Leonardo Bonucci, pero el DT aclaró:
"No hablamos del derby, sino de otros temas y de su presente
como entrenador. Nos conocemos desde que jugamos juntos en la
selección y sé lo que él representa para este club".
Motta contó una anécdota poco conocida: "Hace muchos años jugué
en un equipo que se llamaba Juve y tenía una casaca granate. Era
muy joven entonces y soñaba con convertirme en futbolista
profesional, pero no imaginaba que vivirá el presente que hoy me
toca vivir. Me siento en el lugar correcto y en el momento
correcto", resumió.
Su colega Vanoli lucía ansioso de cara al que también será su
primer "Derby della Mole" porque sabe lo que representa para los
fanáticos del Torino, poco habituados a festejar ante el clásico
rival, al que vencieron por última vez en 1995, cuando el duelo
se jugaba en el Estadio Delle Alpi.
Para motivar a sus dirigidos, Vanoli fue más atrás en el tiempo
aún y confesó: "Miré las imágenes de un clásico entre Torino y
Juventus de 1983 que empezamos perdiendo por 2-0 y terminamos
remontando en pocos minutos para ganarlo por 3-2. Se lo haré ver
a mis jugadores", anticipó.
Más allá de esa deuda con la historia y de la necesidad de poner
fin al "maleficio", Torino daría el batacazo si ganase porque no
llega en su mejor momento, dado que sufrió seis derrotas en sus
últimos siete partidos por el campeonato y por Copa Italia y
hace dos que ni siquiera festeja goles.
A pesar de todo, el público "granate" acompaña y "esa es una
excelente señal y una responsabilidad porque le debemos una
alegría", explicó Vanoli al destacar el aliento que los
aficionados de Torino le tributaron al plantel durante un
entrenamiento, aunque no se hizo extensivo a la dirigencia y
hubo insultos hacia el presidente del club, Urbano Cairo.
"Fue una gran semana en la que escuché el relato de todos
aquellos que trabajan con nosotros, lo cual me permitió
comprender de manera más cabal la emoción que genera este
clásico. En mis jugadores noté algo distinto y trataré de
aprovechar esa energía en un derby que preparamos en silencio".
Consultado sobre cuál sería la fórmula para derrotar a Juventus,
"Si lo vemos desde el punto de vista táctico, la diferencia es
enorme, pero con lucidez y con corazón podemos aprovechar y
comprender los momentos del partido y con coraje trataremos de
escribir una página importante como equipo", agregó.
Las dudas no pasan por la predisposición para salir al ruedo de
los suyos si no por quiénes serán los integrantes del mediocampo
"granate", al que regresa el serbio Ivan Ilic, mientras que el
croata Nikola Vlasic sería el encargado de abastecer al que se
anuncia como único delantero de punta: el paraguayo Antonio
Sanabria.
El atacante escocés Ché Adams sufre "un pequeño estiramiento
muscular y debemos evaluarlo hasta el último momento", aclaró
Vanoli, quien seguramente lamentará no poder contar con otra
arma ofensiva inigualable como el colombiano Duván Zapata, que
se recupera de una grave lesión y volvería al plantel recién el
próximo año.
Con el zaguero chileno Guillermo Maripán en el once inicial ante
una Juventus que anuncia entre los suplentes al brasileño Danilo
y al colombiano Juan David Cabal y con el arbitraje de Simone
Sozza, Torino intentará poner fin al "tabú" en el clásico y
amargar a Motta en su primer "Derby della Mole" en una ciudad
convulsionada por este partido y por todo lo que vivirá este fin
de semana. (ANSA).