(ANSA) - CARACAS 8 NOV - Familiares de presos políticos
detenidos de manera arbitraria durante protestas contra Nicolás
Maduro, cerraron este viernes una emotiva vigilia en frente a la
cárcel de Tocorón, a unos 130 kilómetros de Caracas, para pedir
por la libertad de unas 900 personas puestas tras las rejas.
El Comité por la Libertad de los Presos Políticos, que
agrupa a los familiares de los prisioneros, activó protestas
encabezadas principalmente por madres, abuelas y hermanas en los
alrededores de Tocorón y otros penales de máxima seguridad,
donde están recluidos los manifestantes opositores tachados de
"terroristas y fascistas" por el régimen chavista.
"Más de 900 presos políticos están recluidos injustamente
en la cárcel de Tocorón. Todos son inocentes. Familiares se
mantiene en vigilia exigiendo su libertad plena", proclama el
Comité en uno de sus mensajes.
En la mañana de este viernes las mujeres -acompañadas de
algunos pocos hombres- caminaron frente al penal, donde
liberaron globos blancos escritos con los nombres de los presos,
rezaron el Padre Nuestro y gritaron pidiendo libertad.
"No te abandonaré nunca, hijo", gritaba una joven madre en
un video divulgado por el comité.
En la madrugada de este viernes los familiares mantuvieron
la vigilia bajo la lluvia y sin electricidad en los alrededores
de Tocorón, "con el fin de seguir clamándole a Dios por la
libertad de nuestros familiares y por una Navidad sin presos
políticos", decía una joven en otro video, acompañada por otras
mujeres en un coro pidiendo libertad.
Rezaron el rosario, leyeron los nombres de cada uno de los
prisioneros y grabaron mensajes religiosos y espirituales,
sentada en la acera y en un descampado frente al penal.
Hasta el año pasado la cárcel de Tocorón era la sede pública
y notoria de la banda criminal El Tren de Aragua. Desde allí los
jefes criminales ordenaban y comandaban extorsiones, secuestros,
robos, asesinatos, tráfico de armas y de migrantes. En
septiembre de 2023, centenares de soldados y policías ocuparon
la cárcel donde había discotecas, piscinas, negocios y pistas de
motocross. Los líderes del Tren de Aragua escaparon al paso que
la banda amplía sus tentáculos por toda América.
Hoy esta cárcel, junto con la de Tocuyito, en el vecino
estado de Carabobo, son los principales centros de reclusión de
los manifestantes contra el gobierno.
Este jueves, un grupo de los escasos líderes políticos
opositores que se mantienen activos en medio de la represión,
acudieron a la sede de la Fiscalía a pedir una audiencia para
pedir la libertad plena "principalmente de los jóvenes, niños,
niñas y adolescentes que se encuentran detenidos en cárceles
comunes".
En Tocuyito los familiares también han emprendido
protestas pacíficas bajo la estrecha vigilancia de agentes de
seguridad de Maduro. Algunas mujeres, venidas de remotos estados
a intentar ver sus aislados familiares, denuncian que a los
propietarios de pensiones y cuartos los amenazan con
encarcelarlos porque han alquilado cuartos a familiares de
presos políticos.
La mayoría de estos prisioneros son sometidos a juicios
sin derecho a la defensa, y enfrentan posibles condenas de 20
años de cárcel, denuncian los familiares. Están aislados y solo
pueden verlos desde lejos y hablarles a los gritos, desde las
afueras de los penales.
Estas personas son habitantes de barriadas humildes, y
entre ellos hay estudiantes, desempleados, trabajadores por
cuenta propia y amas de casa.
Tras el proclamado triunfo de Maduro en la elección del 28
de julio, se desataron protestas espontáneas en todo el país,
que fueron reprimidas a sangre y fuego, que provocaron 25
muertos, decenas de heridos y unos 2.000 prisioneros. El
chavismo culpa a los líderes opositores de los asesinatos.
(ANSA).