Por Claudio Salvalaggio
(ANSA) - WASHINGTON, 08 NOV - "Las matanzas insensatas
terminarán pronto. El tiempo para los especuladores belicistas
llegó a su fin", escribió en su plataforma de X, el magnate Elon
Musk, que participó en la conversación telefónica de
felicitaciones que Volodimir Zelensky efectuó a Donald Trump por
su victoria, y aseguró al presidente ucraniano que continuará
con su apoyo a Kiev con su red satelital Starlink.
Un detalle que confirma lo influyente que podrá ser en la
próxima administración estadounidense el hombre más rico del
mundo que, en espera de encabezar la nueva Comisión para la
eficiencia gubernamental, continúa observando el empuje a las
acciones de sus empresas dados por el triunfo de The Donald:
Tesla volvió a cotizar más de 1 billón de dólares.
La conversación duró 25 minutos y no fueron discutidos los
detalles del plan de paz, pero Zelensky salió, de algún modo,
más tranquilo, según el portal Axios. Ahora estamos a la espera
de una conversación entre Trump y Vladimir Putin, quien ya ha
dicho que está dispuesto a responder al llamado. Musk también
participó en la llamada entre Trump y el presidente turco, Recep
Tayyip Erdoğan, una de las muchas recibidas por The Donald en su
fortín de Mar-a-Lago, donde trabaja en el equipo de gobierno
junto con su escuadra de transición.
La primera casilla ya fue anunciada al nombrar a su
codirectora de campaña, Susie Wiles, como la primera mujer jefa
de Gabinete de la Casa Blanca, una de las cinco figuras más
poderosas de Washington. "Susie es fuerte, inteligente,
innovadora y universalmente admirada y respetada. Continuará
trabajando incansablemente para hacer que Estados Unidos vuelva
a ser grande", la elogió.
Apodada 'Ice Baby' por su lúcida frialdad, siempre entre
bastidores, Wiles, de 67 años, es una veterana de la política,
desde la campaña de Reagan en 1980 hasta la de Ron DeSantis, con
quien rompió al regresar a Trump, con el que ya había trabajado
en 2016. Conforme la cadena CNN aceptó con la condición de poder
ejercer un mayor control sobre quién puede contactar con la
Oficina Oval, que en la primera presidencia del magnate era un
puerto de mar. Una de sus habilidades es "poner orden en el
caos", como ella misma dice: por ahora, esto parece ser la
garantía de una administración más disciplinada.
Trump, según el Financial Times, también solicitó a Robert
Lighthizer, un halcón anti-China y partidario de los aranceles,
que vuelva a ser representante estadounidense para el comericio,
mientras que podría ofrecer el puesto de Secretaria de Comercio
a Linda McMahon, la multimillonaria copresidenta del equipo de
transición y al frente de la Administración de Pequeñas Empresas
en la presidencia anterior del magnate.
El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, su antiguo
rival en las primarias, ocupa la 'pole position' como zar de la
energía. En la familia real, sin embargo, tras el paso atrás de
Ivanka (única aparición electoral la noche de la victoria) y de
su marido Jared Kushner, podrían obtener un rol senior los
hijos Eric y sobre todo Don Jr., que quiere llenar el gobierno
con "personas que no piensan saber más que mi padre", por lo
tanto, hombres leales.
En el intervalo el Departamento de Justicia desclasificó
acusaciones contra un iraní, Farhad Shakeri, imputado de ser
encargado, en septiembre, por un funcionario de los Pasdaran, de
proporcionar un plan para asesinar a Trump antes de las
elecciones presidenciales, a más de un periodista norteamericano
crítico hacia el régimen de Teherán y dos hombres de negocios
judíos estadounidenses de Nueva York.
En el caso de que el plan no estuviera listo en siete días,
Irán habría pospuesto su complot hasta después de la votación al
creer que Trump perdería y que sería más fácil asesinarlo.
Por ahora a disparar contra el magnate, en palabras, fue
Madonna. "Estoy buscando comprender: por qué un criminal
condenado, violador y moralista fue elegido para guiar a nuestro
país. Porque hace bien a la economía?", se preguntó la famosa
cantante en Instagram, una de las tantas estrellas
desilusionadas que apoyaron a Kamala Harris.
La victoria de Trump alimenta la protesta, con una
manifestación de 50.000 personas en la capital el 18 de enero,
dos días antes del "Inauguration Day". Y probablemente alienta a
racistas y supremacistas, como sugieren los mensajes enviados
por un remitente desconocido a los negros norteamericanos en 21
Estados y sobre los que están investigando el FBI: la invitación
es a "trasladarse a una plantación para recoger algodón".
(ANSA).