Por Mónica Uriel
(ANSA) - VALENCIA 8 NOV - El presidente del gobierno regional
de Valencia, Carlos Mazón, del Partido Popular (PP), se
encuentra cada vez más acorralado por su gestión de las lluvias
torrenciales que sembró el caos y que han causado al menos 215
muertos y decenas de localidades destrozadas en esta región.
Mazón alertó a la ciudadanía a través del celular de las
lluvias cuando en las localidades afectadas el agua ya llegaba
hasta los dos metros.
El presidente valenciano estuvo ausente durante seis horas,
sin poder ser localizado, el pasado 29 de octubre, cuando
comenzaba a haber inundaciones en algunas localidades y mientras
se reunía el comité de emergencias de Valencia.
El misterio sobre qué hizo en esas seis horas fue desvelado
hoy por fuentes de su gobierno: estuvo comiendo en un
restaurante con una periodista, Maribel Vilaplana, a quien le
ofreció la dirección de la televisión regional, · punt, que ella
rechazó.
Ese día la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET),
dependiente del gobierno central, había lanzado por la mañana,
igual que el día anterior, una alerta meteorológica.
Pero Mazón no avisó a toda la población a través del celular
hasta ocho horas después de que las lluvias torrenciales
comenzarán, cuando el agua ya subía dos metros en localidades
como Paiporta o Aldaia, según se quejaron los vecinos.
No solo eso, sino que por la mañana hizo unas declaraciones
en las que aseguró que "el temporal se desplaza hacia la
Serranía de Cuenca en estos momentos, por lo que se espera que
en torno a las 18 horas disminuya su intensidad en todo el resto
de la Comunidad Valenciana".
Esta intervención, subida a las redes sociales, fue borrada
posteriormente.
Ante las alertas que se iban recibiendo por parte de
alcaldes de varios municipios, algunos de los cuales suspenden
las clases en los colegios, la consejera de Interior del
gobierno de Mazón convocó una reunión del órgano de coordinación
de emergencias.
Pero Mazón no acudió por estar en "una comida de trabajo",
según dijo, sin desvelar ni donde, ni con quién ni el motivo, y
aseguró haber estado "comunicado todo el rato personalmente con
todo lo que ocurría".
Mientras se celebraba la reunión de emergencias, el caudal
del barranco del Poyo, cuyo desbordamiento provocó la muerte en
las localidades cercanas, se disparó hasta los 1.686 metros
cúbicos por segundo.
Mazón acudió a la reunión dos horas después de su inicio,
cuando el barranco ya estaba desbordado.
En esa reunión se decidió mandar el mensaje a los celulares
de la población.
La consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, admitió
ayer que hasta el momento en que se envió el aviso a la
población a través del celular desconocía la existencia de este
sistema.
Además de por la tardanza en avisar la población, la gestión
de Mazón también es cuestionada por no pedir a tiempo recursos
al Estado para paliar las consecuencias.
El premier, Pedro Sánchez, dijo que estaba preparado para
enviar a las Fuerzas Armadas pero que era Mazón quien tenía que
pedirlo, lo que tardó en hacer varios días después de las
lluvias.
El presidente del PP y líder de la oposición, Alberto Nuñez
Feijóo, ya no defiende de forma tan cerrada a Mazón como lo
hacía los primeros días de la tragedia.
Y dentro del PP hay voces muy críticas por la gestión de
Mazón, según fuentes del partido.
Una manifestación recorrerá mañana el centro de Valencia
exigiendo responsabilidades al presidente del gobierno regional
por la gestión de las lluvias bajo el lema "Mazón, dimisión"
convocada por entidades sociales, sindicatos y plataformas
cívicas. (ANSA).