(ANSA) - LA HABANA, 08 NOV - A 48 horas del pasaje del
huracán Rafael por Cuba es aun crítica la situación en la
capital La Habana, donde la población lidia con la falta de
electricidad, agua y gas.
No obsante la movilización de las autoridades locales y
nacionales las operaciones para un retorno a la normalidad
proceden a cuentagotas. Según las últimas actualizaciones
proporcionadas por el diario oficial Granma las intensas luvias
y los vientos de hasta 185 kilómetros por hora que se abatieron
sobre la ciudad por más de dos horas causaron daños graves en
todas las infraestructuras.
Actualmente la ciudad está casi completamente sin corriente
eléctrica. La carencia de los suministros -ya crítica por
endémicos problemas estructurales- empeoró por los efectos del
huracán que causó un apagón total. Casi 500 postes de
electricidad de la ciudad resultaron abatidos por la furia del
viento y un centenar de transmformadores quedaron destruidos. A
esto se suman los daños en las torres.
Al menos 460 edificios quedaron siniestrados: numerosos
muros se derrumbaron, techos desmontado y escaleras caídas.
El recuento de los daños -solicitado urgentemente por el
presidente Miguel Díaz-Canel- aún está en marcha. La
infraestructura que transporta el gas para cocinar también
sufrió daños. Las tuberías resultaron dañadas principalmente
debido al arranque de árboles a lo largo de las calles de la
ciudad. Las autoridades de la ciudad están brindando asistencia
especialmente a las personas vulnerables que se quedan sin
alimentos.
Solamente en La Habana cientos de miles de habitantes
incluso tienen que hacer frente a la falta de suministro de
agua. De acuerdo con las autoridades, los daños a la
infraestructura hidráulica fueron mínimos pero la falta de
electricidad impide arrancar las bombas necesarias para
abastecer a las viviendas. Actualmente 62 estructuras sanitarias
cuentan con camiones cisterna. (ANSA).