Por Stefano Secondino
(ANSA) - BUENOS AIRES 10 NOV - Donald Trump no estará en la
COP29 en Bakú, la conferencia anual de la ONU sobre el clima,
que se inaugura el 11 de noviembre en Azerbaiyán, hasta el 22
del mismo mes.
Pero el presidente electo estadounidense será el invitado
estrella del evento, el que tiene el poder de hacer descarrilar
la fiesta. El magnate dijo durante la campaña electoral que, si
fuera elegido, sacaría a Estados Unidos del Acuerdo Climático de
París, como lo hizo durante su primer mandato.
Pero no solamente eso. Ha amenazado con retirarse por
completo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático, la CMNUCC, la que organiza la COP.
Significaría que Estados Unidos ni siquiera participaría en las
negociaciones para definir políticas climáticas globales.
Simplemente, las ignoraría y haría lo que quisieran.
Y lo que Trump quiere, lo dijo claramente durante la
campaña electoral es "perforar, perforar, perforar", o perforar
todo lo que pueda en busca de petróleo y gas. Fuentes fósiles
que dan a Estados Unidos autosuficiencia energética, y también
lo convierten en un país exportador.
Pero también aumentan el efecto invernadero y sus
consecuencias, como se vio recientemente en Valencia. El
secretario general de la ONU, Antonio Guterres, famoso por sus
audaces metáforas, en alusión a Trump, dijo: "el Acuerdo de
París puede sobrevivir, pero a veces las personas pueden perder
órganos importantes, o perder las piernas y sobrevivir. No
queremos un Acuerdo de París paralizado".
El enviado especial italiano para el clima, Francesco
Corvaro, fue menos prudente en una entrevista: "Sin Estados
Unidos (en el acuerdo, NDR) no vamos a ninguna parte. Las COP se
pueden celebrar, de todos modos, por Dios, pero todo estará en
pausa este año en Bakú".
El tema principal será la financiación climática, o el
nuevo instrumento de ayuda a los países vulnerables: a partir de
2026 deberá sustituir al fondo de 100 mil millones de dólares
anuales establecido en el Acuerdo de París y ha alcanzado esta
cifra en 2022.
Las negociaciones prometen ser tensas. Los países
vulnerables quieren tanto dinero como sea posible y la máxima
libertad para usarlo, los donantes están ajustando sus finanzas
y quieren reglas claras y controles estrictos sobre el uso de su
dinero.
El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, no
estará en Bakú, ni habrá muchos líderes mundiales, desde Xi
Jinping hasta Narendra Modi, Ursula von der Leyen, Emmanuel
Macron, Vladimir Putin y Lula da Silva. Se espera que la primera
ministra italiana, Georgia Meloni, hable el 13 por la mañana.
Pero si Trump hiciera algunos anuncios importantes sobre
políticas climáticas durante la conferencia, la COP podría tener
un mal final.
Las potencias petroleras que siempre han digerido mal los
compromisos de descarbonización, desde Arabia Saudita hasta
Rusia, y las potencias industriales emergentes que todavía
dependen del carbón, como China e India, podrían aprovechar la
retirada estadounidense para echarse atrás también. Y en ese
punto, las políticas climáticas globales terminarían en un
callejón sin salida. (ANSA).