(ANSA) - ROMA, 10 NOV - "Electrocutados en postes de alta
tensión o arrastrados por una cadena desde un vehículo hasta la
muerte". El ejército israelí ha descubierto miles de horas de
imágenes que muestran a agentes de Hamás torturando a civiles
palestinos detenidos en Gaza.
Entre las víctimas se encuentran homosexuales y adúlteros,
además de opositores políticos y cualquier persona acusada de
colaborar con Israel.
Las atrocidades salieron a la luz gracias a una
investigación periodística del Daily Mail completa con vídeos
que muestran a varios presos varones con bolsas en la cabeza,
encadenados al suelo y al techo, mientras "se retorcían de dolor
y eran golpeados con palos en las plantas de los pies".
"Parece que los vídeos - según explica el tabloide
británico - fueron filmados inadvertidamente por cámaras de
circuito cerrado de televisión en el interior de una base
militar de Hamás en el norte de Gaza, que luego fue asaltada por
las tropas israelíes a principios de este año".
Los vídeos fueron descubiertos en algunos ordenadores
incautados en el complejo abandonado dentro del campo de
refugiados de Jabaliya, añade el periódico.
Un ex oficial de inteligencia israelí, identificado solo
como Guy C., dijo que entre las técnicas utilizadas por Hamás
estaba "fundir plástico sobre la piel y colocar cables
eléctricos en el cuerpo". La misma fuente recordó a continuación
que el líder de Hamás asesinado por las FDI (fuerzas de defensa
israelíes), Yahya Sinwar, había sido encarcelado por Israel en
los años 1980 y condenado a cuatro cadenas perpetuas por
crímenes que incluían el asesinato de dos soldados israelíes y
12 presuntos colaboradores, papel que le valió le dio el
sobrenombre de "el carnicero de Khan Yunis".
Entre los dramáticos testimonios está también el de Hamza
Howidy, de 27 años, detenido y torturado por Hamás antes de huir
de Gaza, que reveló cómo la crueldad de las torturas que sufrió
"era tal que hacían derrumbarte y decir lo que querían los
torturadores".
En 2022, un informe de UN Watch Lobby descubrió que
activistas de derechos humanos, mujeres, personas LGBTQ y
opositores políticos eran sometidos periódicamente a castigos
brutales.
Ese mismo año, Human Rights Watch informó que las
autoridades palestinas en Cisjordania y la Franja de Gaza
estaban torturando sistemáticamente a opositores detenidos, una
práctica que podría constituir un crimen contra la humanidad,
señala The Times of Israel. (ANSA).